Ethereum ha caído a sus niveles de precios más bajos desde finales de 2023, continuando una tendencia a la baja que ha despojado a la segunda criptomoneda más grande de más del 57% de su valor desde diciembre de 2024. El activo digital actualmente se negocia cerca de $1,904, luchando por recuperar impulso después de días de consolidación por debajo del umbral psicológico importante de $2,000.
A pesar del declive prolongado, los datos en cadena revelan un desarrollo potencialmente significativo. Grandes inversores conocidos como "ballenas" han transferido más de 130,000 ETH fuera de los intercambios de criptomonedas solo en la última semana, según la plataforma de análisis CryptoQuant. Este movimiento generalmente indica una tendencia creciente de acumulación en lugar de preparación para la venta.
El patrón se ha estado desarrollando constantemente a medida que el precio de Ethereum descendía. Los analistas sugieren que los jugadores institucionales y los titulares a largo plazo parecen estar comprando a precios reducidos, anticipando una apreciación futura una vez que la presión actual de venta se disipe. Los datos históricos del mercado muestran que las acumulaciones sustanciales de ballenas a menudo han precedido importantes rebotes de precios.
Ethereum ha enfrentado vientos en contra persistentes en medio de una incertidumbre macroeconómica más amplia que ha afectado tanto a los criptomercados como a los mercados financieros tradicionales. Las preocupaciones por la guerra comercial han contribuido aún más a la volatilidad del mercado. La criptomoneda ahora se negocia por debajo de un nivel de soporte de varios años, que los analistas técnicos creen que podría convertirse en una resistencia formidable en las próximas semanas.
"Cuando las ballenas transfieren ETH a billeteras privadas, a menudo indica acumulación en lugar de presión de venta inmediata", señaló el prominente analista Ali Martinez en la plataforma social X. Martinez enfatizó que la reducción de la oferta en los intercambios históricamente ha contribuido a la estabilidad eventual de los precios y al potencial alcista.
La criptomoneda aún enfrenta importantes desafíos técnicos que deben superarse antes de que se pueda confirmar una reversión de tendencia. Los toros necesitan recuperar el nivel de $2,000 rápidamente para establecer impulso hacia zonas de resistencia más altas. Un empuje exitoso por encima de este umbral podría potencialmente impulsar los precios hacia el rango de $2,250–$2,400 en las semanas siguientes, según técnicos del mercado.
Por el contrario, el fracaso en mantener el soporte actual podría desencadenar más declives. La próxima zona de liquidez significativa se encuentra aproximadamente en $1,600, con una ruptura por debajo de $1,750 que podría acelerar las ventas. Una fase bajista tan extendida probablemente pospondría sustancialmente las perspectivas de recuperación.
Las métricas en cadena indican una disminución en la oferta de intercambio, un factor que algunos analistas ven con optimismo a pesar de la debilidad actual de los precios. El movimiento de monedas a billeteras privadas sugiere que los inversores sustanciales se están posicionando para horizontes temporales más largos en lugar de para el comercio inmediato. Estos patrones de acumulación frecuentemente emergen durante caídas del mercado antes de recuperaciones eventuales.
Con el sentimiento del mercado todavía predominantemente cauto, las próximas semanas siguen siendo críticas para determinar la trayectoria de Ethereum. Se necesitará una presión de compra sostenida para recuperar los niveles técnicos perdidos y revertir la tendencia a la baja prevaleciente. Aunque los titulares a largo plazo parecen estar acumulando, la volatilidad a corto plazo probablemente sigue siendo un factor significativo.
El aumento de la actividad de las ballenas ofrece un potencial contrapunto al sentimiento bajista predominante, aunque las condiciones macroeconómicas continúan influyendo en la dirección general del mercado. El posicionamiento del dinero inteligente puede indicar confianza a largo plazo a pesar de las presiones inmediatas sobre el rendimiento de los precios.