El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, dijo el miércoles que cualquier stablecoin que logre un uso de pago generalizado en Gran Bretaña debe operar bajo regulaciones bancarias, incluidas protecciones para los depositantes y acceso a instalaciones de reserva del banco central.
Qué saber:
- La posición de Bailey marca un cambio tonal respecto a su anterior escepticismo sobre criptomonedas, aunque cuestiona si el uso actual de los stablecoins califica como una actividad de pago genuina similar al dinero.
- El banco central planea publicar un documento de consulta sobre stablecoins en los próximos meses, proponiendo que los tokens ampliamente utilizados reciban acceso a cuentas del BoE para establecer su estatus monetario.
- Representantes de la industria de criptomonedas han expresado preocupaciones sobre el enfoque regulador del BoE, citando restricciones propuestas sobre las tenencias de stablecoins y criterios para determinar qué tokens están bajo supervisión.
El marco regulador toma forma
Bailey escribió en el Financial Times que descartar los stablecoins por principio sería equivocado. Sin embargo, distinguió entre su función principal actual —facilitar la entrada y salida de operaciones con criptomonedas— y los sistemas de pago verdaderamente similares al dinero.
El gobernador confirmó que el BoE publicaría documentos de consulta sobre stablecoins en meses.
"Al hacerlo, estableceremos que los stablecoins ampliamente utilizados en el Reino Unido deben tener acceso a cuentas en el BoE para reforzar su estatus como dinero", escribió Bailey.
También sugirió un posible panorama financiero donde bancos y stablecoins operen juntos, con entidades no bancarias asumiendo mayores responsabilidades de provisión de crédito. Bailey reconoció que tales cambios estructurales requerirían una evaluación exhaustiva.
Contexto de mercado y respuesta de la industria
Los stablecoins son tokens digitales diseñados para mantener un valor constante, típicamente respaldados por activos tradicionales, incluidos dólares estadounidenses o deuda gubernamental. Su popularidad ha crecido sustancialmente, con una mayor expansión anticipada tras la aprobación de la Acta GENIUS de EE.UU. en julio, la cual estableció regulaciones federales para stablecoins.
Bailey dijo a The Times en julio que la tecnología representaba riesgos para el sistema bancario al desviar potencialmente dinero y debilitar los mecanismos de creación de crédito. Sus comentarios del miércoles representan una postura algo menos adversa.
Figuras del sector de criptomonedas han expresado aprensiones sobre la cautelosa postura reguladora del BoE.
Las preocupaciones específicas incluyen los límites propuestos sobre las tenencias de stablecoins, el porcentaje de activos de respaldo elegibles para ganancias de interés, y los estándares que el BoE aplicará al determinar la jurisdicción reguladora sobre stablecoins específicas.
Bailey especificó que los stablecoins deben mantener activos de respaldo sin riesgo, beneficiarse de protecciones de seguro y resolución, y permitir la conversión inmediata en efectivo sin depender de intercambios de criptomonedas.
Los stablecoins funcionan como representaciones digitales de valor diseñadas para evitar la volatilidad de precios característica de Bitcoin y otras criptomonedas. Los emisores normalmente mantienen reservas en monedas tradicionales o valores para apoyar el valor estable de los tokens. Los tokens sirven como un puente entre las finanzas convencionales y los mercados de criptomonedas, aunque los reguladores de todo el mundo siguen examinando sus implicaciones sistémicas.
El marco regulador del BoE trataría los stablecoins ampliamente adoptados de manera similar a los depósitos bancarios. Este enfoque refleja preocupaciones de que las monedas digitales inadecuadamente reguladas puedan amenazar la estabilidad financiera si logran una penetración significativa en el mercado sin las salvaguardas apropiadas.
Pensamientos finales
El anuncio de Bailey señala la intención del BoE de establecer una supervisión integral sobre los stablecoins reconociendo al mismo tiempo el potencial papel de estos instrumentos digitales en la infraestructura de pagos de Gran Bretaña. La próxima consulta aclarará los requisitos reglamentarios específicos para los operadores de stablecoins que buscan establecer una equivalencia monetaria.