El Kremlin se está preocupando. Se supone que el gobierno dictatorial debe tener control total sobre el dinero de los ciudadanos. Y, sin embargo, el Banco Central de Rusia señala un fuerte aumento en la actividad relacionada con criptomonedas. Según el último informe de estabilidad financiera del banco, ha habido un aumento significativo en las transacciones en exchanges de criptomonedas y plataformas peer-to-peer por parte de ciudadanos rusos.
Desde el Q4 de 2023 hasta el Q1 de 2024, el tráfico web en los principales sitios de criptomonedas aumentó un 16.4%.
Los rusos realizaron 104.6 millones de visitas a estas plataformas, con direcciones IP únicas aumentando en un 15.1%. Notablemente, el 7% de todo el tráfico en los principales exchanges de criptomonedas internacionales proviene de Rusia, una ligera disminución desde un pico del 9% el año pasado.
Utilizando Transparent Blockchain, una herramienta desarrollada por Rosfinmonitoring, el banco reveló más de $50.2 mil millones en transacciones potencialmente vinculadas a rusos. Esto incluye intercambios, pagos P2P, remesas y pagos por bienes y servicios.
El informe también destacó los riesgos de tener criptomonedas en Rusia, especialmente en medio de crecientes tensiones geopolíticas.
El banco advirtió sobre posibles sanciones de países occidentales, que podrían bloquear el acceso a fondos mantenidos en stablecoins como USDT y USDC.
A pesar de estas preocupaciones, los rusos se están inclinando hacia activos criptográficos de mayor capitalización como Bitcoin y Ethereum, así como stablecoins vinculadas al USD. En otras palabras, los rusos comunes que están familiarizados con las criptomonedas tienden a transferir sus ahorros en BTC, ETH y USDT.
El banco aconsejó a las instituciones financieras nacionales evitar los instrumentos financieros y servicios relacionados con criptomonedas.
Con la salida de Binance del mercado ruso y nuevas regulaciones en el horizonte, el futuro de las criptomonedas en Rusia sigue siendo incierto. La postura del banco central señala un control más estricto sobre la libertad financiera frente al creciente entusiasmo por las criptomonedas.