Bitcoin no enfrenta una amenaza inmediata para su precio por la computación cuántica en 2026, según la perspectiva actualizada de Grayscale sobre los activos digitales. La última investigación de la firma de inversión reconoce el riesgo teórico, pero descarta su impacto de mercado a corto plazo según los plazos tecnológicos actuales.
Qué pasó: evaluación de la línea de tiempo tecnológica
Grayscale publicó su informe “2026 Digital Asset Outlook” titulado «Dawn of the Institutional Era» el 15 de diciembre, abordando la creciente preocupación sobre el potencial de la computación cuántica para comprometer la seguridad de las blockchains.
El análisis de la firma sitúa las amenazas cuánticas fuera de su lista de factores que se espera influyan en las valoraciones de Bitcoin el próximo año.
El informe explica que, en teoría, las computadoras cuánticas podrían derivar claves privadas a partir de claves públicas, permitiendo el gasto no autorizado de las monedas de los usuarios. «Bitcoin y la mayoría de las demás blockchains —y prácticamente todo lo demás en la economía que usa criptografía— necesitarán eventualmente actualizarse con herramientas poscuánticas», afirma Grayscale.
Sin embargo, las estimaciones de expertos sugieren que las máquinas capaces de romper la criptografía de Bitcoin seguirán siendo «improbables antes de 2030 como muy pronto».
La firma concluye: «La investigación sobre el riesgo cuántico y los esfuerzos de preparación de la comunidad probablemente se acelerarán en 2026, pero creemos que es poco probable que este tema mueva los precios».
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Por qué importa: foco en la inversión institucional
Grayscale prevé que los movimientos de precio en 2026 reflejen los patrones de adopción institucional más que los temores especulativos sobre la tecnología. La firma proyecta que Bitcoin alcanzará un nuevo máximo histórico en la primera mitad de 2026, impulsado por la demanda macro de reservas de valor alternativas y por unas condiciones regulatorias mejoradas.
El análisis clasifica la computación cuántica como de «alta atención, bajo impacto a corto plazo», similar a la narrativa de adopción en tesorerías corporativas que ganó tracción en 2025.
Los inversionistas a gran escala normalmente no liquidan posiciones basándose en escenarios de baja probabilidad y largo plazo, a menos que los plazos se vuelvan inmediatos.
El informe señala un hito verificable: el Bitcoin número 20 millones será minado en marzo de 2026. Este calendario de oferta predecible refuerza la emisión basada en reglas del protocolo, justo cuando los inversionistas institucionales completan sus procesos de debida diligencia.
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