DMM Bitcoin, un intercambio de criptomonedas japonés prominente, reportó un hackeo mayor que resultó en la pérdida de $305 millones. El 31 de mayo de 2024, el intercambio detectó un acceso no autorizado que llevó al robo de 4,502.9 BTC. Desde entonces, el intercambio ha suspendido varios servicios para proteger los activos de los clientes.
En este momento, DMM Bitcoin ha detenido la apertura de nuevas cuentas, los retiros de criptomonedas y nuevas posiciones de trading apalancado, medios locales reports.
El intercambio planea reemplazar el BTC robado con el apoyo de sus empresas del grupo, asegurando una compensación completa para los usuarios afectados.
Afortunadamente, la ley japonesa requiere la separación de los activos de los clientes y del intercambio, proporcionando seguridad adicional.
Las medidas de seguridad de DMM Bitcoin incluyen la segregación de los depósitos de los clientes y el uso de monederos fríos para más del 95% de los fondos.
El hackeo resalta los desafíos continuos de seguridad, similar al incidente de Coincheck en 2018, que llevó a regulaciones más estrictas por parte de la Agencia de Servicios Financieros de Japón.
Este incidente sigue una serie de hackeos de alto perfil en criptomonedas. A principios de 2023, Poly Network sufrió una brecha, perdiendo $600 millones en varias criptomonedas. Los hackers explotaron una vulnerabilidad en el sistema de contratos inteligentes. Más tarde, a mediados de 2023, Ronin Network fue atacada, resultando en una pérdida de $625 millones. Estos hackeos enfatizan las vulnerabilidades persistentes en la infraestructura de criptomonedas a pesar de los avances en las medidas de seguridad.