Ethereum's native token, Ether, is poised for significant growth, analysts say suggesting a price target of $10,000 by 2025, analysts say. Esta proyección se sustenta en una confluencia de fractales alcistas, patrones técnicos a largo plazo y tendencias macroeconómicas favorables.
A la vanguardia de este panorama alcista hay un fractal de precios convincente identificado por Julien Bittel, jefe de investigación macro en Global Macro Investor.
El análisis de Bittel traza paralelismos entre la acción de precios actual y el período de enero de 2023 a marzo de 2024. Durante esa fase anterior, ETH se consolidó entre $1,500 y $2,000 antes de subir a $3,500. Los movimientos de precios actuales reflejan estrechamente este patrón. Sugeriría una fase de consolidación similar que podría preceder a una ruptura significativa. Basado en este análisis de fractales, Bittel propone $10,000 como un objetivo de fin de año alcanzable para los alcistas de Ether.
Apoyando aún más la proyección de $10,000 hay un indicador técnico basado en la retroalimentación de Fibonacci a largo plazo, medias móviles exponenciales (EMA) e índice de fuerza relativa (RSI). Los datos históricos revelan similitudes sorprendentes entre las carreras alcistas de 2017-2018 y 2020-2021. Correcciones agudas siguieron a períodos de crecimiento parabólico en ese momento.
Si ETH sigue una trayectoria similar desde su mínimo de 2022 de $1,080, surgen objetivos clave en la extensión Fibonacci 1.618 de $6,978 y la extensión 2.618 de $10,623.
El gráfico semanal de Ethereum proporciona un contexto adicional para esta tesis alcista. El token está intentando recuperar la EMA de 50 semanas, que se sitúa aproximadamente en $2,749. Históricamente, la EMA de 200 semanas, actualmente alrededor de $2,104, ha marcado el fondo de correcciones importantes.
Mientras tanto, el RSI permanece neutral en 46, lejos del territorio de sobrecompra. Este escenario técnico sugiere suficiente espacio para el movimiento alcista si el impulso se desplaza a favor de Ether.
Factores macroeconómicos más amplios también se alinean con el potencial ascendente de Ethereum. El crecimiento de la oferta monetaria global M2 ha mostrado una fuerte correlación con los precios de las criptomonedas. El rendimiento histórico de Bitcoin es una gran evidencia de ello.
De 2011 a 2020, Bitcoin experimentó enormes ganancias durante períodos de expansión agresiva de M2, beneficiándose de preocupaciones inflacionarias y mayor liquidez. Mientras que 2022 vio una contracción en el crecimiento de M2, están emergiendo signos tempranos de reversión en 2024.
Los bancos centrales están comenzando a aliviar las políticas monetarias en respuesta a las incertidumbres económicas persistentes. Este cambio podría reactivar la expansión de M2. Y potencialmente catalizar otro auge en los precios de las criptomonedas. Dada la correlación positiva entre Bitcoin y Ethereum, un resurgimiento renovado en el valor de Bitcoin en medio de la expansión de la liquidez global podría elevar también a Ethereum. Esto podría dar credibilidad al objetivo de $10,000.
La posición única de Ethereum en el ecosistema de criptomonedas refuerza aún más su potencial de crecimiento.
El papel fundamental de la plataforma en las finanzas descentralizadas (DeFi) y sus capacidades de contratos inteligentes la distinguen de otros activos digitales. Estas características distintivas podrían amplificar las ganancias de Ethereum en un entorno de mercado alcista.
A pesar de estos indicadores positivos, es crucial reconocer la volatilidad inherente de los mercados de criptomonedas. Los cambios regulatorios, desarrollos tecnológicos y cambios en el sentimiento del mercado pueden desencadenar rápidos movimientos de precios. Los inversores deben abordar la proyección de $10,000 con optimismo cauteloso. La naturaleza especulativa de tales pronósticos debe ser tomada en cuenta.
La combinación de análisis técnico y tendencias macroeconómicas presenta un caso convincente para el potencial de crecimiento de Ethereum. El objetivo de precio de $10,000 para 2025, aunque ambicioso, parece estar respaldado por múltiples factores convergentes. Sin embargo, como con cualquier inversión, la investigación exhaustiva y la evaluación de riesgos siguen siendo primordiales.