El reconocido economista Peter Schiff afirma que el CEO de BlackRock, Larry Fink, “podría estar mintiendo” sobre su aparente giro hacia el apoyo a Bitcoin, y sostiene que las recientes disculpas de Fink por haber desestimado las criptomonedas están impulsadas por incentivos comerciales más que por una convicción genuina.
Schiff también dejó claro que su propia postura sobre Bitcoin no ha cambiado en absoluto, a pesar de su adopción más amplia por parte de empresas cotizadas, gestores de activos e incluso entidades soberanas.
Hablando en la New York Times DealBook Summit88 el miércoles, Fink dijo que sus opiniones sobre las criptomonedas han cambiado y que “podría haberse equivocado” al vincularlas con las finanzas ilícitas; BlackRock ahora gestiona el ETF de Bitcoin al contado más grande del mundo, IBIT.
Anteriormente había calificado a Bitcoin como un “activo del miedo”, altamente volátil y adecuado para quienes confían en acertar con el momento del mercado, pero no para todo el mundo.
En una entrevista con Yellow.com al margen de la Binance Blockchain Week, Schiff rechazó la idea de que la creciente presencia institucional de Bitcoin haya modificado su visión de larga data de que el activo no tiene valor intrínseco.
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“Mi definición es exactamente la misma”, dijo. “El hecho de que algunas empresas hayan decidido jugarse el dinero con Bitcoin y comprarlo no cambia la naturaleza de lo que es”.
Cuestionó si el cambio de postura de Fink refleja algún cambio real de creencias. “Ni siquiera sé si Larry Fink realmente ha cambiado de opinión. Puede que simplemente esté mintiendo”, dijo Schiff.
Argumentó que empresas como BlackRock “ganan mucho dinero con Bitcoin” y, por lo tanto, tienen “un interés creado en perpetuar la manía” el mayor tiempo posible.
Schiff vinculó esta dinámica también con incentivos políticos. Según lo describió, los políticos ahora ven las donaciones de campaña vinculadas a Bitcoin y el creciente número de votantes que poseen Bitcoin como razones para parecer favorables.
“Muchos bitcoiners son una especie de votantes de un solo tema”, dijo, sugiriendo que los respaldos políticos a Bitcoin funcionan como “asistencia social para los bitcoiners”, destinada a aumentar el valor de los activos que sus partidarios ya poseen.
A pesar de la repetida supervivencia de Bitcoin a través de múltiples ciclos de mercado, Schiff sostiene que los partidarios malinterpretan la historia monetaria y confunden la acción del precio con la validación.
Reiteró que Bitcoin es “un activo falso” sostenido por las expectativas de futuros compradores más que por una utilidad subyacente. “Prospera gracias a la ignorancia y la avaricia”, afirmó.
Schiff añadió que las presiones inflacionarias y la tensión fiscal solo refuerzan el caso de los activos duros tradicionales, no de Bitcoin.
Sostuvo que, si bien los temores macroeconómicos pueden empujar temporalmente a los inversores hacia Bitcoin, “finalmente Bitcoin va a colapsar” porque “no se necesita Bitcoin para nada”.
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