El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, ofreció una crítica mordaz de Dogecoin en la reciente conferencia Consensus 2024. En su discurso, Garlinghouse enfatizó que Dogecoin carece de utilidad real, señalando que su valor está impulsado en gran medida por la especulación comercial en lugar de una aplicación práctica. 'Dogecoin no ha sido bueno para la industria', dijo. Llegó a argumentar que las criptomonedas basadas en memes como Dogecoin podrían ser perjudiciales para la credibilidad y el progreso a largo plazo de la industria cripto. Según Garlinghouse, es necesario que las criptomonedas ofrezcan soluciones tangibles y aplicaciones en el mundo real. Señaló que, aunque Dogecoin goza de una gran popularidad y tiene una comunidad fuerte, no contribuye a la adopción significativa de la industria. El enfoque debe estar en desarrollar activos digitales que resuelvan problemas reales e impulsen la innovación. Las observaciones de Garlinghouse reflejan un sentimiento creciente entre los líderes de la industria de que el futuro de los activos digitales depende de su capacidad para proporcionar valor genuino en lugar de simplemente capitalizar en las tendencias del mercado. La crítica del CEO de Ripple también subraya los desafíos que enfrenta el sector cripto mientras busca la aceptación generalizada. Al cuestionar la legitimidad de las monedas basadas en memes, Garlinghouse tiene como objetivo orientar la conversación hacia desarrollos más sostenibles y de mayor impacto en la industria.

La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC por sus siglas en inglés) ha rechazado la multa propuesta de $10 millones de Ripple Labs por vender XRP a inversionistas institucionales, insistiendo en una penalización de $2 mil millones. La SEC cree que el castigo propuesto por Ripple es demasiado indulgente. En diciembre de 2020, la SEC presentó una demanda contra Ripple, alegando que había vendido valores no registrados en forma de XRP por un valor aproximado de $1.3 mil millones. En julio de 2023, la jueza Analisa Torres falló a favor de Ripple, declarando que las ventas programadas y otras distribuciones de tokens no constituyen la oferta e implementación de contratos de inversión. Sin embargo, la jueza también dictaminó que la venta de monedas a grandes actores de la industria violaba las leyes de valores de EE. UU. En una apelación reciente, la SEC cuestionó la integridad de Ripple, destacando los riesgos de nuevas violaciones de la ley por parte de la empresa. Según la SEC, Ripple ha intentado minimizar su responsabilidad mientras enfatiza su cooperación con las autoridades desde la oferta inicial de monedas XRP en 2013.