Ethereum, la segunda criptomoneda más grande del mundo, sufrió una caída en picado durante el fin de semana. La caída de precio envió ondas de choque a través de la comunidad cripto. Choque es definitivamente la palabra correcta.
El analista de cripto Michael Van De Poppe compartió su opinión en X. Él cree que todo se trata de capitulación. Eso es una forma elegante de decir venta por pánico, y eso es exactamente lo que está sucediendo en este momento ya que muchos participantes del mercado no pueden soportar la presión. La venta por pánico es buena para las ballenas y los tenedores a largo plazo. Definitivamente no es buena para todos los demás.
ETH ha estado luciendo inestable durante semanas. Ahora está en su nivel más bajo en seis meses. Bitcoin ha estado haciendo lo mismo.
Van De Poppe señala al Trust ETHE de Grayscale como un culpable. Ha visto salidas masivas desde que los ETFs spot de ETH llegaron al mercado. El primer día vio $400 millones salir por la puerta. Para el viernes, había bajado a $60 millones.
Jump Trading también ha estado vendiendo ETH como si estuviera pasado de moda. Vendieron $500 millones en solo dos días tras el lanzamiento de los ETFs. La venta continuó durante el fin de semana.
"Esto es capitulación", declaró Van De Poppe. Sin embargo, no está demasiado preocupado. En su opinión, significa que la tendencia a la baja está casi terminada.
Pero no es solo el drama cripto lo que impulsa la caída. El mundo se ha vuelto un poco loco últimamente. Trump está detrás de Harris en las encuestas. El conflicto Israel-Gaza se está calentando. El Reino Unido está lidiando con una serie de apuñalamientos.
Los datos económicos tampoco se ven bien. Hay una creciente presión para recortar las tasas. Japón acaba de tener su peor día en el mercado de valores desde el Lunes Negro de 1987.
Todo este caos está alimentando la venta de criptomonedas. Es la tormenta perfecta de malas noticias e inversores nerviosos.
Entonces, ¿qué sigue para ETH? Van De Poppe está apostando a que lo peor ha pasado. Pero en el mundo salvaje de las criptomonedas, cualquier cosa puede suceder. Abróchense el cinturón, amigos. Podría ser un viaje lleno de baches.