Jingdong Coinlink Technology Hong Kong Limited está causando sensación. La subsidiaria del Grupo JD Technology ha anunciado planes para emitir una stablecoin del dólar de Hong Kong. Es un gran acontecimiento. Cuantas más stablecoins vinculadas a monedas locales tengamos, más personas en todo el mundo usarán criptomonedas eventualmente, y DeFi estará más cerca de dominar el mundo financiero.
La stablecoin estará vinculada 1:1 al HKD. La empresa tiene como objetivo ofrecer soluciones de pago seguras y rentables. Sin embargo, están avanzando con cautela.
La Autoridad Monetaria de Hong Kong (HKMA) lista a Jingdong Coinlink como un Participante de Sandbox. Pero hay un inconveniente. Esto no significa que estén licenciados para emitir stablecoins aún.
Jingdong Coinlink tiene grandes planes para su stablecoin. Quieren emitirla en la blockchain. ¿El objetivo? Pagos eficientes, baratos y seguros para las empresas.
La empresa está jugando seguro con las reservas. Usarán "activos altamente líquidos y altamente confiables" almacenados en instituciones financieras licenciadas.
El cumplimiento regulatorio es una prioridad principal. Jingdong Coinlink promete trabajar con autoridades globales. Están ansiosos por seguir todas las reglas actuales y futuras.
Este movimiento se ajusta a una tendencia más amplia en Hong Kong. La ciudad se está abriendo al cripto. Es un cambio dramático con respecto a las políticas anteriores.
La semana pasada, CSOP Asset Management fue noticia. Lanzaron el primer producto inverso de futuros de Bitcoin de Asia en Hong Kong. Es un gran paso para el mercado.
Pero no todo es color de rosa. Algunas plataformas están abandonando el barco. HKX retiró recientemente su solicitud de licencia. No están solos.
De hecho, 12 plataformas de criptomonedas se han retirado de Hong Kong recientemente. Una decimotercera tuvo su solicitud devuelta. Es una situación mixta para la escena cripto de Hong Kong.
El panorama cripto en Hong Kong está cambiando rápidamente. El plan de la stablecoin de Jingdong Coinlink es solo el último giro. Es difícil predecir qué pasará después.