El Salvador ha conseguido un acuerdo de $1.6bn para renovar su infraestructura portuaria. La inversión respalda la visión del Presidente Nayib Bukele para una Bitcoin City.
La empresa turca Yilport Holdings está asumiendo el costo. Modernizarán dos puertos: Acajutla y La Unión. Es una inversión privada récord para el país.
Bukele anunció la noticia en las redes sociales. Dijo que Yilport invertiría más de $1.615bn en la modernización del Puerto Pacífico de La Unión y Acajutla. Las instalaciones actuales de La Unión están desiertas. Los barcos rara vez atracan allí debido a la infraestructura anticuada.
El acuerdo da a Yilport y a CEPA, la comisión portuaria local, un contrato de arrendamiento de 50 años. Es una jugada a largo plazo para revitalizar los puertos y mejorar la logística regional.
El presidente de CEPA, Federico Anliker, está emocionado. "El Salvador se está convirtiendo en un hub logístico muy importante en América Latina", dijo. Cree que esto fortalecerá el juego comercial global del país.
El proyecto comienza a finales de 2024. Lo están haciendo paso a paso para evitar interrupciones operativas.
Esta renovación portuaria se integra en un sueño mayor: Bitcoin City. Bukele presentó esta metrópolis futurista en 2021. ¿El plan? Cero impuestos y minería de Bitcoin alimentada por energía geotérmica.
Los puertos mejorados serán la línea de vida de Bitcoin City. Manejarán las necesidades logísticas y comerciales, apuntando a atraer más inversión.
Bitcoin City no se trata solo de criptomonedas. Será un centro urbano completo con viviendas, negocios y lugares de ocio. Originalmente, los bonos de criptomonedas debían financiarla. Es un movimiento audaz que muestra el compromiso de El Salvador con la adopción de monedas digitales.
Los entusiastas de las criptomonedas están atentos. Tienen curiosidad por ver si El Salvador puede llevar a cabo este golpe económico.
El proyecto de $1.6bn es una gran cosa para El Salvador. Podría convertir al país en una potencia regional para el tránsito y el comercio. Además, asociarse con una gran empresa turca podría crear empleos y más oportunidades.
Es una apuesta arriesgada, sin duda. Pero si da sus frutos, El Salvador podría salir beneficiado. Solo el tiempo dirá si la visión de Bukele se hará realidad o si solo es un sueño inalcanzable.