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Por qué JPMorgan ofrecerá operaciones con Bitcoin pero no custodia en 2025

hace 3 horas
Por qué JPMorgan ofrecerá operaciones con Bitcoin pero no custodia en 2025

En octubre de 2025, JPMorgan Chase anunció planes para desarrollar servicios de negociación de criptomonedas para clientes, indicando explícitamente que los servicios de custodia no se ofrecerían a corto plazo. La declaración, realizada por Scott Lucas, jefe global de mercados y activos digitales del banco, marcó una ruptura decisiva con la ambivalencia de una década de Wall Street hacia los activos digitales.

Para una institución que una vez desestimó a Bitcoin como fraudulento, esto representa más que una evolución política. Señala la llegada de una nueva era en las finanzas institucionales, una en la que los bancos más grandes del mundo ya no cuestionan si deben participar con criptomonedas, sino cómo hacerlo sin comprometer sus marcos de riesgo o su posición reguladora.

Lucas dijo a CNBC que JPMorgan tiene la intención de participar en la actividad de negociación de criptomonedas, pero los servicios de custodia están fuera de la mesa en el futuro cercano debido a preguntas sobre el apetito de riesgo y la exposición reguladora. Esta cuidadosa bifurcación de servicios revela una estrategia sofisticada: proporcionar a los clientes acceso a los mercados de criptomonedas mientras subcontrata el elemento más complejo operativa y legalmente ambiguo del negocio.

El anuncio llega en un momento crucial. Bitcoin ha superado máximos históricos anteriores, los fondos cotizados en bolsa de criptomonedas han traído miles de millones en capital institucional a los activos digitales, y el entorno regulador de EE. UU. ha pasado de la hostilidad a una acomodación cautelosa bajo el segundo mandato de la administración Trump. El movimiento de JPMorgan es tanto una respuesta como un catalizador, reflejando y legitimando la demanda institucional aún más.

Antecedentes: Del escepticismo cripto a la adopción institucional

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La evolución de Jamie Dimon

En septiembre de 2017, el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, calificó a Bitcoin como un fraude en la conferencia Delivering Alpha, afirmando que era peor que los bulbos de tulipán y prediciendo que eventualmente explotaría. Dimon también dijo que despediría a cualquier operador de JPMorgan que se sorprendiera comercializando Bitcoin, llamándolos estúpidos por violar las reglas de la compañía.

Las declaraciones se produjeron cuando Bitcoin pasó de alrededor de dos mil dólares a casi veinte mil dólares en meses, captando la atención global y poniendo a prueba la paciencia de los ejecutivos financieros tradicionales que veían a la criptomoneda como una manía especulativa similar a las burbujas históricas.

Para enero de 2018, Dimon había suavizado su postura, diciendo a Fox Business que lamentaba haber hecho el comentario sobre el fraude y reconociendo que la tecnología blockchain era real. Sin embargo, su escepticismo fundamental sobre Bitcoin como activo persistió. Tan recientemente como en abril de 2024, Dimon continuó llamando a Bitcoin un fraude y un esquema Ponzi, distinguiéndolo de las criptomonedas que permiten contratos inteligentes, que reconoció podrían tener valor.

Esta evolución del rechazo absoluto al reconocimiento a regañadientes hasta la participación activa refleja el viaje más amplio de las finanzas institucionales. Lo que cambió no fue Bitcoin en sí, sino la infraestructura a su alrededor: custodios regulados, fondos cotizados en bolsa, caminos regulatorios más claros y una demanda creciente de clientes que los bancos ya no podían ignorar.

Primeros experimentos con blockchain

Incluso cuando Dimon criticó a Bitcoin, JPMorgan estaba desarrollando en silencio capacidades blockchain. El banco lanzó JPM Coin en 2019, un token digital con permiso diseñado para facilitar transferencias de pago instantáneas entre clientes institucionales. A diferencia de las criptomonedas públicas, JPM Coin operaba en una blockchain privada controlada enteramente por JPMorgan, representando dólares mantenidos en cuentas designadas en el banco.

Esta iniciativa evolucionó a Kinexys, la división de blockchain de JPMorgan, anteriormente conocida como Onyx. Kinexys ha procesado cientos de miles de millones de dólares en transacciones, principalmente para pagos al por mayor y liquidación de valores, demostrando que JPMorgan creía en la tecnología de libro mayor distribuido incluso mientras permanecía hostil hacia las criptomonedas descentralizadas.

En junio de 2025, JPMorgan anunció el lanzamiento de JPMD, un token de depósito en la blockchain Base de Coinbase, marcando la primera vez que el banco ubicó productos basados en depósitos en una red blockchain pública. JPMD es un token de depósito en USD con permiso diseñado para pagos institucionales en vivo en Base, la blockchain Layer 2 de Ethereum construida por Coinbase.

Naveen Mallela, co-jefe global de Kinexys, dijo a CNBC que JPMD proporcionaría una alternativa a las stablecoins, ofreciendo funciones potencialmente con intereses y mejor fungibilidad con los productos de depósito existentes que utilizan las instituciones. El token representa un puente entre la infraestructura bancaria tradicional y los rieles de blockchain públicos, permitiendo a JPMorgan experimentar con tecnología adyacente a las criptomonedas sin abrazar completamente la clase de activos especulativos que Dimon había criticado durante mucho tiempo.

Evolución más amplia de Wall Street

La evolución de JPMorgan corre paralela a la transformación en todo Wall Street. Goldman Sachs, Morgan Stanley y Citigroup han pasado del escepticismo a la participación selectiva. Citibank anunció planes para lanzar servicios de custodia de criptomonedas para 2026, con Biswarup Chatterjee, jefe global de asociaciones e innovación de Citi, afirmando que el banco ha estado construyendo infraestructura de custodia durante dos o tres años.

BNY Mellon lanzó su plataforma de Custodia de Activos Digitales en octubre de 2022, convirtiéndose en el primer banco global sistémicamente importante en ofrecer servicios de custodia de Bitcoin y Ether. En septiembre de 2024, BNY Mellon recibió la aprobación de la SEC para custodiar criptoactivos para fondos cotizados en bolsa sin registrarlos como pasivos del balance general, un avance regulador significativo.

El cambio refleja la demanda cambiante de los clientes. Los inversores institucionales, las oficinas familiares y los individuos de alto patrimonio neto tienen digital. the economic benefits of custody marginal compared to simply facilitating trades without holding assets directly.

Economic Viability and Market Timing

Despite some regulatory clarity and improved accounting treatment, JPMorgan remains cautious about entering custody due to uncertain economic conditions and market volatility. Crypto assets have shown significant price swings, and the market remains highly speculative. This volatility poses challenges for banks in terms of managing balance sheets, liquidity, and customer expectations.

Furthermore, the competitive landscape for crypto custody services is evolving rapidly, with established players and new entrants vying for market share. JPMorgan's strategy appears to focus on leveraging its existing strengths in trading and financial services to capture value without immediately engaging in custody.

Conclusion

JPMorgan's phased approach to the crypto market reflects a careful balance between innovation and risk management. By offering trading services while delaying custody, the bank can provide clients with access to digital assets while mitigating direct exposure to the operational and regulatory complexities of custody. This strategy aligns with broader industry trends and positions JPMorgan to capitalize on opportunities in the evolving crypto landscape.your JPMorgan account. This means that JPMD tokens offer the same legal and safety guarantees as traditional bank accounts, while benefiting from the efficiency of blockchain technology.

Operational Complexity

Los profesionales del sector observan que las integraciones de custodia son operativamente complejas, requiriendo API estandarizados para la ejecución mientras mantienen los conectores de custodia modulares para separar la firma, la liquidación y la conciliación. Las implementaciones comúnmente requieren módulos de seguridad en hardware, libros de contabilidad de clientes segregados y manuales formalizados para satisfacer a auditores y reguladores.

Construir esta infraestructura desde cero requiere una inversión significativa. Los bancos deben contratar talento especializado con experiencia en criptografía, desarrollo de blockchain y seguridad de la información. Deben desarrollar o licenciar software de gestión de claves, integrarlo con los sistemas bancarios centrales existentes y establecer procedimientos operativos para una tecnología fundamentalmente diferente de la custodia de activos tradicional.

Los riesgos técnicos son sustanciales. Caroline Butler, jefa de custodia de BNY Mellon, señaló que custodiar la clave que representa el activo significa custodiariamente el código, basándose más en tecnologías emergentes de lo que naturalmente acomodaría el software de custodia tradicional.

Consideraciones de Responsabilidad y Seguro

Los custodios son responsables de la seguridad de los activos. Si las claves se ven comprometidas, los activos robados o las fallas operacionales resultan en pérdidas, el custodio enfrenta potencial responsabilidad. Aunque existe seguro para la custodia de criptomonedas, la cobertura sigue siendo limitada, costosa y sujeta a exclusiones.

La custodia tradicional se beneficia de siglos de precedentes legales, mercados de seguros establecidos y modelos de riesgo bien entendidos. La custodia de criptomonedas carece de esta madurez. El riesgo de pérdida catastrófica por fallo técnico, amenaza interna o ataque externo permanece elevado en comparación con los activos tradicionales.

Para JPMorgan, el riesgo de responsabilidad puede superar la oportunidad de ingresos, al menos a corto plazo. Al subcontratar a custodios especializados que aceptan este riesgo como su negocio principal, el banco se protege mientras sigue atendiendo las necesidades del cliente.

Secuenciación Estratégica

El enfoque de JPMorgan refleja la secuenciación estratégica: construir capacidades de negociación primero, custodia después. Esto permite al banco comenzar a generar ingresos, establecer relaciones con clientes y entender las dinámicas del mercado antes de comprometerse con la infraestructura de custodia más compleja.

El comercio proporciona monetización inmediata a través de spreads, comisiones y flujo de órdenes. Requiere menos inversión en infraestructura que la custodia y enfrenta un escrutinio regulatorio más ligero. Al comenzar con el comercio, JPMorgan puede evaluar la demanda, refinar los procesos operativos y construir conocimiento institucional que informará las decisiones futuras de custodia.

Profundización de la Asociación

La decisión de JPMorgan de lanzar JPMD en la blockchain Base de Coinbase señala una profundización de la relación estratégica entre el gigante bancario tradicional y el mayor intercambio de criptomonedas de EE. UU. Coinbase proporciona la infraestructura crítica que JPMorgan aprovecha en lugar de construirla de forma independiente.

Jesse Pollak, creador de Base y vicepresidente de Ingeniería en Coinbase, declaró que Base ofrece liquidación en milisegundos y por menos de un centavo, haciendo que las transferencias de fondos entre los clientes institucionales de JPMorgan sean casi instantáneas. Esta capacidad técnica permite a JPMorgan ofrecer servicios basados en blockchain sin mantener su propia infraestructura de blockchain pública.

La relación se extiende más allá de JPMD. Coinbase opera Coinbase Prime, una plataforma de custodia y comercio institucional que atiende a grandes instituciones financieras. JPMorgan puede usar Coinbase como uno de sus terceros custodios para servicios de comercio de criptomonedas para clientes.

Además, Coinbase se ha integrado con cuentas de Chase, permitiendo a los consumidores vincular directamente sus cuentas bancarias a Coinbase para financiar compras de criptomonedas. Esta integración orientada al consumidor complementa la relación institucional, creando múltiples puntos de contacto entre las dos firmas.

Estrategia Híbrida TradFi-DeFi

Lucas describió la hoja de ruta de JPMorgan como una estrategia de "y", expandiendo los servicios tradicionales mientras experimenta con la infraestructura de blockchain. Este enfoque híbrido representa el consenso emergente entre las grandes instituciones financieras: los activos digitales y las finanzas descentralizadas no son reemplazos para las finanzas tradicionales, sino sistemas complementarios que pueden conectarse.

Al asociarse con Coinbase en lugar de competir, JPMorgan reconoce que las firmas nativas de criptomonedas poseen experiencia técnica, relaciones regulatorias y posicionamiento de mercado que tomaría años replicar. En lugar de reinventar la infraestructura, el banco aprovecha las capacidades existentes a través de asociaciones estratégicas.

Este modelo podría convertirse en estándar para el compromiso cripto de Wall Street. Los bancos proporcionan relaciones con los clientes, experiencia regulatoria, infraestructura de mercados de capital y confianza que proviene de siglos de operación. Las firmas de criptomonedas proporcionan plataformas técnicas, capacidades de custodia y conexión con protocolos descentralizados. Juntos, crean ofertas integradas que ninguno podría ofrecer independientemente.

Coinbase como Proveedor de Infraestructura

Para Coinbase, las asociaciones con instituciones como JPMorgan representan validación y diversificación de ingresos. El intercambio se ha posicionado como infraestructura para el compromiso cripto del sistema financiero tradicional, no solo como una plataforma de comercio para consumidores.

Coinbase Custody gestiona miles de millones en activos institucionales. Base ha atraído cientos de aplicaciones descentralizadas y miles de millones en valor total bloqueado. Estas capacidades hacen que Coinbase sea un socio indispensable para los bancos que entran en los mercados de criptomonedas.

La relación beneficia a ambas partes. JPMorgan obtiene infraestructura probada y marcos de cumplimiento regulatorio desarrollados a través de los años de compromiso de Coinbase con los reguladores de EE. UU. Coinbase gana credibilidad, referidos de clientes y oportunidades potenciales de integración que fortalecen su posición competitiva frente a rivales emergentes.

Préstamos Respaldados por Criptomonedas e Instrumentos de Depósito

Mecánica del Préstamo Colateralizado con Criptomonedas

Los préstamos respaldados por Bitcoin permiten a los prestatarios depositar Bitcoin como garantía para recibir préstamos en moneda convencional o stablecoins, sin liquidar sus tenencias. El modelo atrae a los titulares a largo plazo que desean liquidez sin desencadenar eventos fiscales o perder la apreciación potencial del precio.

Bitcoin sirve como garantía particularmente adecuada porque es estándar, completamente digital, negociable 24/7 y altamente líquido, permitiendo una valoración en tiempo real y una respuesta rápida a los movimientos del mercado. Estas características reducen el riesgo de incumplimiento en comparación con la garantía ilíquida o difícil de valorar.

Los prestamistas aplican típicamente ratios de préstamo-valor entre el 40 y el 60 por ciento, lo que significa que un prestatario que presente cien mil dólares en Bitcoin podría recibir un préstamo entre cuarenta y sesenta mil dólares. Esta sobre garantía proporciona un colchón contra la volatilidad del precio. Si el precio de Bitcoin cae significativamente, el prestamista puede emitir llamadas de margen que requieren garantía adicional o el pago del préstamo para restaurar el ratio LTV original.

Implementar préstamos respaldados por bitcoin requiere sistemas robustos para el monitoreo en tiempo real de la garantía y protocolos claros para llamadas de margen o liquidación. Los prestamistas también pueden requerir sobre-collateralización como condición previa para otorgar préstamos, errando por el lado de la precaución dada la volatilidad de las criptomonedas.

Las tasas de interés para los préstamos respaldados por criptomonedas varían ampliamente dependiendo de la plataforma, los términos del préstamo, y las condiciones del mercado. Las tasas van desde dígitos bajos en algunas plataformas descentralizadas hasta altos dos dígitos en prestamistas centralizados, con factores que incluyen el modelo de custodia, prácticas de rehipotecación y incentivos específicos de la plataforma que afectan los precios.

Casos de Uso para Clientes Corporativos y Fondos

Para las tesorerías corporativas que tienen Bitcoin, los préstamos respaldados por criptomonedas proporcionan capital de trabajo sin desencadenar el reconocimiento de ganancias o pérdidas en el balance general. Una empresa que posee Bitcoin adquirido a precios más bajos puede pedir prestado contra los valores actuales sin realizar eventos tributables.

Los fondos de cobertura y las firmas de inversión usan préstamos respaldados por criptomonedas para apalancarse, permitiéndoles mantener posiciones largas mientras acceden a capital para otras oportunidades. Las oficinas familiares con riqueza concentrada en criptomonedas pueden diversificarse sin vender tenencias que creen que apreciarán aún más.

Para agosto de 2024, inversores institucionales incluyendo Goldman Sachs y Morgan Stanley habían comprado colectivamente cientos de millones en ETFs de bitcoin al contado, indicando una creciente confianza institucional en bitcoin como diversificador de carteras. A medida que las tenencias institucionales crecen, la demanda de infraestructura de préstamo respaldado por criptomonedas aumenta correspondientemente.

Modelos de Riesgo y Gestión de la Volatilidad

La volatilidad del precio de Bitcoin presenta desafíos significativos en la valoración de la garantía, requiriendo que los prestamistas implementen un monitoreo robusto en tiempo real y establezcan protocolos claros de liquidación. Durante periodos de extrema volatilidad, las rápidas caídas de precios pueden desencadenar llamadas de margen en cascada y liquidaciones forzadas.

Los prestamistas gestionan este riesgo a través de ratios conservadores de LTV, sistemas automáticos de monitoreo y procedimientos de liquidación preacordados. La mayoría de las plataformas especifican umbrales de llamada de margen, disparadores de liquidación y plazos para que los prestatarios restauren los niveles de colateralización.

Las plataformas típicamente permiten ratios iniciales de LTV hasta del 75 por ciento, con prestatarios capaces de depositar garantías adicionales inicialmente para reducir el LTV, reducir las tasas de interés y minimizar el riesgo de llamada de margen. Las tarifas de liquidación, que oscilan entre el 2 y el 5 por ciento, incentivan a los prestatarios a mantener una garantía adecuada.

Instrumentos de Depósito: Definición y Mecánica

Los instrumentos de depósito son representaciones digitales de depósitos comerciales bancarios gestionados con tecnología blockchain, diferenciándose de las stablecoins en que representan reclamos de depósito reales contra bancos regulados en lugar de tokens respaldados por reservas.

Cada token de depósito de JPMD representa un reclamo de depósito contra JPMorgan, respaldado por los mismos marcos de liquidez que su cuenta de JPMorgan. Esto significa que los tokens de JPMD ofrecen las mismas garantías legales y de seguridad que las cuentas bancarias tradicionales, mientras se benefician de la eficiencia de la tecnología blockchain.Skip translation for markdown links.

Content: bancos tradicionales en lugar de reservas de dólares 1:1 como las stablecoins. Esta estructura proporciona a los clientes institucionales certeza en el tratamiento del balance, potenciales ingresos por intereses y protección del seguro de depósito.

Los tokens de depósito ofrecen varias ventajas sobre las stablecoins para los usuarios institucionales. Se integran perfectamente con las relaciones bancarias existentes, permitiendo a las empresas mantener depósitos con contrapartes de confianza mientras acceden a liquidaciones basadas en blockchain. Pueden generar intereses, a diferencia de la mayoría de las stablecoins. Se benefician del seguro de depósito y la supervisión regulatoria que las stablecoins carecen.

El papel de JPMD como alternativa compatible con la regulación

El lanzamiento de JPMD coincidió con la aprobación en el Senado de la Ley GENIUS, que estableció claridad regulatoria que esencialmente brindó a los bancos luz verde para explorar depósitos tokenizados sin la incertidumbre legal en torno a las stablecoins.

La estructura propuesta de JPMD utiliza billeteras de criptomonedas individuales con cuentas bancarias distintas para separar los fondos del banco de los activos de custodia, asegurando que los activos digitales de los clientes estén protegidos y separados de los activos propios de JPMorgan en caso de insolvencia.

Para las instituciones reacias a mantener stablecoins emitidas por entidades no bancarias, los tokens de depósito de los grandes bancos proporcionan relaciones de contraparte familiares y perfiles de riesgo. Los tesoreros cómodos con el riesgo crediticio de JPMorgan pueden tratar a JPMD de manera similar a otros depósitos en dólares, con el beneficio adicional de la programabilidad basada en blockchain y la liquidación instantánea.

JPMorgan posicionó los tokens de depósito como alternativas superiores a las stablecoins para los clientes institucionales, citando ventajas de escalabilidad basadas en los fundamentos de la banca fraccionada. Mientras que las stablecoins deben mantener reservas completas, los tokens de depósito aprovechan el sistema de reservas fraccionadas de la banca tradicional, lo que potencialmente permite una mayor eficiencia de capital.

El panorama regulatorio

Evolución del marco federal de EE. UU.

El enfoque regulatorio de EE. UU. hacia las criptomonedas ha experimentado una transformación dramática. Durante la administración Biden, los reguladores llevaron a cabo acciones de cumplimiento contra las empresas de criptomonedas, los bancos enfrentaron presión para limitar el compromiso con la industria y las agencias emitieron guías advirtiendo sobre los riesgos de las criptomonedas.

La OCC bajo el liderazgo de la era Biden emitió la Carta Interpretativa 1179, que impuso requisitos para que los bancos nacionales notifiquen a los supervisores y obtengan no objeción antes de participar en actividades de criptoactivos. En marzo de 2025, durante el segundo mandato de la administración Trump, la OCC rescindió la IL 1179 mediante la IL 1183, señal de una postura más acomodaticia y proinnovación.

La Carta Interpretativa de la OCC de mayo de 2025 reafirmó que los bancos nacionales pueden proporcionar servicios de custodia y ejecución de criptomonedas a través de subcustodios, confirmando estas actividades como permisibles bajo la autoridad bancaria existente. Esta guía eliminó una incertidumbre significativa que había disuadido la participación de los bancos.

En julio y agosto de 2025, la SEC y la CFTC lanzaron iniciativas coordinadas para modernizar las regulaciones de activos digitales, con el presidente de la SEC, Paul Atkins, anunciando el "Proyecto Crypto" y la presidenta en funciones de la CFTC, Caroline Pham, presentando un "Sprint de Crypto" para implementar recomendaciones de un grupo de trabajo de la Casa Blanca.

Estas iniciativas tienen como objetivo establecer marcos regulatorios adecuados a los activos digitales en lugar de forzar a las criptomonedas en marcos diseñados para valores y productos básicos tradicionales. El objetivo es proporcionar claridad que permita la innovación mientras se mantiene la protección del inversor.

Desarrollo legislativo

El Congreso ha avanzado múltiples proyectos de ley que abordan los activos digitales, incluida la Ley GENIUS para las stablecoins aprobada por la Cámara y el Senado a mediados de 2025, y la Ley de Claridad del Mercado de Activos Digitales aprobada por la Cámara en julio de 2025.

La Ley CLARITY busca definir los límites entre la jurisdicción de la SEC y la CFTC, clasificando los tokens como productos básicos digitales o activos de contrato de inversión y ampliando la supervisión de la CFTC. La ley aborda la fricción regulatoria de larga data donde ambas agencias claman jurisdicción sobre los mercados de criptomonedas, creando incertidumbre para los participantes de la industria.

La Ley GENIUS establece marcos regulatorios federales que permiten a las principales instituciones financieras de EE. UU. ingresar a los activos digitales, requiriendo que los emisores de stablecoins mantengan respaldo completo en reservas y cumplan con requisitos estrictos de transparencia y auditoría. Esta legislación proporciona a los bancos una autoridad más clara para comprometerse con las stablecoins y los tokens de depósito.

El informe del Grupo de Trabajo Presidencial de la Casa Blanca de julio de 2025 pidió la expansión de los mercados estadounidenses de activos digitales, el abandono de la regulación por cumplimiento a favor de centrarse en los malos actores, y la revisión de las políticas regulatorias y fiscales de los bancos. Las recomendaciones del informe han impulsado acciones de agencias reguladoras y legislación congresional a lo largo de 2025.

Directrices del Comité de Basilea

El Comité de Basilea para la Supervisión Bancaria señaló que los criptoactivos no son moneda de curso legal y no están respaldados por ningún gobierno o autoridad pública, dando forma a cómo los bancos abordan la custodia, el capital, y la gestión de riesgos. La orientación del comité generalmente requiere que los bancos mantengan capital significativo contra las exposiciones a criptoactivos, reflejando los riesgos percibidos.

Para los bancos que poseen criptoactivos directamente, los requisitos de capital pueden acercarse o superar el 100 por ciento de la exposición, haciendo estas tenencias extremadamente intensivas en capital. Estos requisitos desincentivan a los bancos de acumular grandes posiciones de criptomonedas en sus balances, aunque no prohíben los servicios de custodia donde los activos se mantienen en nombre de los clientes en lugar de ser propiedad del banco.

El tratamiento regulatorio de la custodia sigue siendo matizado. Si se estructura apropiadamente, con la adecuada segregación entre los activos del banco y los activos de los clientes, la custodia puede no requerir los mismos cargos de capital que las tenencias propietarias. Sin embargo, los bancos todavía deben mantener suficiente capital para cubrir los riesgos operativos, la responsabilidad potencial y la continuidad del negocio.

Posiciones de la SEC, la CFTC y la OCC

La SEC bajo el presidente Atkins ha pasado de un enfoque orientado al cumplimiento a priorizar la claridad de las reglas y la formación de capital, dirigiendo al personal a liderar la promoción de la innovación en activos digitales dentro de las fronteras de EE. UU. Esto representa un cambio fundamental respecto al enfoque de la administración anterior, que los participantes de la industria a menudo caracterizaron como hostil.

La CFTC, bajo el liderazgo de la presidente en funciones Pham, ha propuesto utilizar la autoridad exenta para extender los marcos regulatorios a los activos criptográficos no valores, alineándose con el régimen contemplado por la Ley CLARITY. Esto daría a la CFTC jurisdicción clara sobre productos básicos de criptomonedas como Bitcoin, mientras se preserva la autoridad de la SEC sobre los valores criptográficos.

Las cartas interpretativas de la OCC a lo largo de 2025 han afirmado consistentemente la autoridad bancaria para participar en actividades cripto, incluidas la custodia y la negociación, siempre que cumplan con la ley aplicable y mantengan prácticas seguras y sólidas. El énfasis en la seguridad y solidez en lugar de la prohibición categórica refleja la evolución de la agencia hacia una regulación neutral respecto a la tecnología.

Por qué la custodia desencadena diferentes requisitos

La custodia requiere que los bancos mantengan seguras los activos de los clientes, creando responsabilidades fiduciarias que la facilitación de la negociación no tiene. La declaración conjunta de julio de 2025 de los reguladores bancarios federales destacó las consideraciones legales, regulatorias, y de gestión de riesgos específicas para la custodia de criptoactivos.

Estas consideraciones incluyen competencia técnica en la gestión de claves criptográficas, ciberseguridad robusta para defenderse contra ataques sofisticados, planificación de continuidad del negocio para riesgos operativos novedosos, y claridad legal sobre el tratamiento de los activos de los clientes en escenarios de quiebra o insolvencia.

La facilitación de la negociación, en cambio, implica ejecutar transacciones en nombre de los clientes sin mantener activos. El banco puede proporcionar acceso al mercado, enrutamiento de órdenes, descubrimiento de precios y coordinación de liquidaciones, pero no toma custodia de los activos subyacentes que se negocian. Esto limita la responsabilidad, reduce la complejidad operativa y enfrenta requisitos regulatorios más ligeros.

Esta distinción ayuda a explicar la secuenciación: construir la negociación primero, la custodia después, como se enfatiza en las observaciones de la industria sobre la estrategia de JPMorgan. La negociación genera ingresos inmediatamente con un riesgo manejable, mientras que la custodia requiere una inversión sustancial inicial antes de que se puedan realizar ingresos.

Impacto en el mercado: cómo Wall Street está reescribiendo la integración de criptomonedas

Influjos de liquidez institucional

La entrada de JPMorgan en la negociación de criptomonedas indica que la liquidez institucional fluirá cada vez más a través de canales bancarios tradicionales en lugar de exclusivamente a través de plataformas nativas de criptomonedas. Esto tiene profundas implicaciones para la estructura del mercado, el descubrimiento de precios, y la integración de las criptomonedas en las finanzas convencionales.

Cuando el banco más grande del mundo por activos ofrece negociación de criptomonedas, legitima los activos digitales de una manera que las empresas dedicadas a las criptomonedas no pueden. Los inversores institucionales que mantienen relaciones primarias con JPMorgan ahora pueden acceder a los mercados de criptomonedas a través de canales de confianza, eliminando preocupaciones sobre el riesgo de contraparte, la incertidumbre regulatoria, o plataformas desconocidas.

Este desarrollo puede acelerar la adopción institucional. Los directores de inversión, los tesoreros y los gestores de cartera que se sienten cómodos con la gestión del riesgo de JPMorgan, el cumplimiento regulatorio, y las capacidades operacionales pueden asignar a cripto sin navegar por territorios desconocidos. El imprimatur del banco reduce el riesgo percibido y simplifica los procesos de aprobación dentro de las burocracias institucionales.

El impacto en la liquidez podría ser sustancial. Incluso pequeñas asignaciones porcentuales de las carteras institucionales representan un capital enorme. Si los fondos de pensiones, los fondos soberanos de riqueza, y las tesorerías corporativas pueden acceder a las criptomonedas a través de relaciones bancarias existentes, las restricciones de asignación pueden aliviarse significativamente.

Presión competitiva sobre otros bancos

El anuncio de JPMorgan llega cuando competidores, incluidos Citibank, persiguen sus propias iniciativas criptográficas, con Citi apuntando a 2026 para el servicio de custodiaquebraron durante la crisis financiera mundial.

Riesgos de Seguridad y Cumplimiento

Los bancos que manejan activos digitales enfrentan riesgos de seguridad únicos. El manejo seguro de claves privadas es crucial para prevenir robos, pero también representa una responsabilidad. A diferencia de los activos tradicionales que se pueden congelar o rastrear, las criptomonedas transferidas a carteras externas pueden perderse permanentemente.

Los requisitos de cumplimiento son complejos debido a la naturaleza transfronteriza de las criptomonedas. Las normas antifraude, anti lavado de dinero y de financiamiento del terrorismo deben aplicarse a transacciones que no respetan las fronteras nacionales. Los bancos enfrentan sanciones regulatorias significativas si no cumplen con estas normas.

Además, la privacidad del cliente y la protección de datos son preocupaciones críticas. La implementación de protocolos de privacidad debe equilibrarse con las necesidades regulatorias de divulgación para prevenir la evasión fiscal y otras actividades ilegales.

Volatilidad del Mercado y Riesgos de Liquidez

El impacto de las fluctuaciones de precios en el valor de los activos digitales de los clientes puede presentar desafíos de liquidez significativos. Los bancos deben asegurarse de que puedan respaldar las retiradas de clientes, incluso cuando la valoración de los activos criptográficos se desploma o es extremadamente volátil.

La volatilidad del mercado también puede afectar las operaciones diarias. Las ejecuciones de órdenes, la liquidación y la conciliación deben estar diseñadas para manejar picos en el volumen de transacciones sin interrupciones o sobrecargas en los sistemas.

Desafíos de Custodia

Ofrecer custodia para activos digitales implica diseñar infraestructuras seguras que puedan proteger contra hackeos y posibles pérdidas de activos. La dependencia de terceros para soluciones de custodia puede introducir vulnerabilidades adicionales. Los bancos deben auditar cuidadosamente y supervisar a sus proveedores para garantizar estándares de seguridad altos.

Además, la naturaleza descentralizada de estos sistemas introduce riesgos de contraparte que no están presentes en los activos tradicionales. Los marcos de gestión de riesgos deben adaptarse para incluir estos nuevos riesgos.

Lecciones para los Entrantes Tardíos

Los bancos que ingresan tarde al mercado de criptomonedas deben prepararse para superar barreras significativas. Asegurar el cumplimiento regulatorio, desarrollar capacidades operativas robustas y establecer una buena reputación en seguridad y confianza son requisitos previos esenciales.

Para competir eficazmente, los bancos deben también considerar asociaciones estratégicas y adquisiciones para adquirir rápidamente el conocimiento técnico y la capacidad de escalar. Establecer una presencia de marca distintiva dentro del ecosistema criptográfico también es vital para atraer clientes y talentos del sector.

En resumen, aunque las oportunidades de crecimiento en el espacio de las criptomonedas son prometedoras, los bancos deben navegar con cuidado las complejidades regulatorias, técnicas y de mercado inherentes para desarrollar una propuesta de valor atractiva y segura para sus clientes.

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Contenido: la criptomoneda buscó desintermediar.

El contraargumento sostiene que la adopción requiere acomodarse a los sistemas existentes. La mayoría de las personas carecen de la sofisticación técnica o la tolerancia al riesgo necesarias para la autocustodia. Los bancos proporcionan seguridad, conveniencia y protecciones legales que las soluciones nativas de criptomonedas luchan por igualar. Ampliar el acceso a través de intermediarios de confianza puede ser el único camino hacia la adopción generalizada.

Captura regulatoria y vigilancia

La participación de los bancos en los mercados de criptomonedas intensifica la visibilidad regulatoria y la potencial vigilancia. Los bancos deben cumplir con las regulaciones contra el lavado de dinero, los requisitos de conocimiento del cliente, el escrutinio de sanciones y la vigilancia financiera que los usuarios de criptomonedas que operan a través de plataformas descentralizadas pueden evitar.

Esto crea un acceso de dos niveles. Los usuarios sofisticados que mantienen la autocustodia y transaccionan a través de intercambios descentralizados disfrutan de privacidad y autonomía. Los usuarios institucionales y minoristas que acceden a criptomonedas a través de bancos enfrentan los mismos mecanismos de monitoreo y control que rigen las finanzas tradicionales.

Las autoridades gubernamentales ganan una capacidad mejorada para rastrear, monitorear y potencialmente restringir las transacciones de criptomonedas cuando fluyen a través de bancos regulados. Esto podría socavar los casos de uso de las criptomonedas para la privacidad financiera, la resistencia a la censura y la protección contra el control autoritario.

Los defensores de la privacidad advierten que las criptomonedas intermediadas por bancos representan la normalización de la infraestructura de vigilancia. A medida que más actividad criptográfica fluye a través de canales compatibles, las oportunidades para la actividad financiera privada y autónoma disminuyen.

Dependencias de terceros custodios

La dependencia de JPMorgan de terceros custodios introduce dependencias operativas y riesgo de contraparte. Si las plataformas de custodia enfrentan fallos técnicos, brechas de seguridad o problemas de solvencia, los clientes de JPMorgan podrían sufrir pérdidas a pesar de no tener una relación directa con el custodio.

La historia proporciona ejemplos cautelares. Múltiples custodios de criptomonedas e intercambios han colapsado, han sido hackeados o han experimentado fallos operativos que resultaron en pérdidas para los clientes. Aunque existen seguros y protecciones contra quiebras, la recuperación a menudo es incompleta y prolongada.

Este riesgo es particularmente agudo dado el estado incipiente de la infraestructura de criptomonedas. A diferencia de la custodia tradicional con siglos de precedentes legales y procedimientos operativos establecidos, la custodia de criptomonedas sigue siendo una industria relativamente joven con antecedentes limitados. Incluso los custodios bien capitalizados y gestionados profesionalmente enfrentan riesgos novedosos, incluidas vulnerabilidades de contratos inteligentes, fallos en la gestión de claves y amenazas internas.

JPMorgan transfiere este riesgo a los custodios, pero no puede aislarse completamente ni a sus clientes. Los daños reputacionales por fallos de custodia podrían afectar al banco, incluso si la responsabilidad legal recae en otro lugar. Los clientes pueden tener dificultades para distinguir entre fallos atribuibles a JPMorgan y fallos atribuibles a los custodios.

Contención versus innovación

Algunos críticos consideran el compromiso de Wall Street con las criptomonedas como contención más que como innovación genuina. Al canalizar la adopción de criptomonedas a través de bancos tradicionales, las instituciones financieras establecidas podrían estar cooptando y neutralizando tecnologías que amenazaban con disruptirlas.

Los bancos pueden influir en el desarrollo de productos, el establecimiento de estándares y los marcos regulatorios de maneras que favorezcan sus intereses sobre los de los participantes nativos de criptografía. Pueden dirigir la industria hacia blockchains con permiso, custodia centralizada y regímenes regulatorios que cimenten las ventajas de los incumbentes en lugar de permitir alternativas descentralizadas.

La integración de las criptomonedas en las finanzas tradicionales podría representar el éxito definitivo del sistema existente al absorber y domesticar un posible disruptor. En lugar de que las criptomonedas transformen las finanzas, las finanzas podrían transformar las criptomonedas en solo otra clase de activos, despojada de su potencial revolucionario.

La visión optimista sostiene que los bancos que legitiman las criptomonedas permiten una adopción más amplia que en última instancia beneficia a todo el ecosistema. Incluso si los bancos capturan una parte significativa del mercado, las alternativas nativas de criptomonedas pueden coexistir, atendiendo a diferentes segmentos de mercado y casos de uso. Las propiedades inherentes de la tecnología garantizan que las opciones descentralizadas permanezcan disponibles para quienes las valoran.

El panorama general: el futuro de la convergencia banco-criptomoneda

Cuando se podría añadir custodia

Las declaraciones de JPMorgan sugieren que la custodia permanece bajo revisión en lugar de estar permanentemente fuera de la mesa, con la sincronización dependiendo de la claridad regulatoria y la evaluación de riesgos. A medida que el marco regulatorio se estabilice, los estándares operativos maduren y las presiones competitivas se intensifiquen, el cálculo podría cambiar.

Varios factores podrían desencadenar la entrada de JPMorgan en la custodia. La aprobación por el Congreso de una legislación integral sobre criptomonedas proporcionaría certeza legal. Una orientación regulatoria adicional de la OCC, la SEC y la CFTC que aclare los requisitos de custodia reduciría la incertidumbre de cumplimiento. La presión competitiva de los bancos que ofrecen custodia integrada y comercio podría amenazar la cuota de mercado. La demanda de los clientes de servicios consolidados a través de relaciones bancarias únicas podría crear un caso de negocio convincente.

La línea de tiempo sigue siendo incierta. Los observadores de la industria especulan que las ofertas de custodia podrían surgir dentro de dos a tres años si el progreso regulatorio continúa. Sin embargo, contratiempos que incluyan reversiones regulatorias, crisis del mercado o fallos operativos en otros bancos podrían retrasar o descarrilar indefinidamente los planes de custodia de JPMorgan.

Integración de activos reales tokenizados

Más allá de las criptomonedas, la tokenización de activos tradicionales representa una aplicación potencialmente transformadora de la tecnología blockchain. Los valores, bienes raíces, productos básicos y otros activos pueden representarse como tokens en blockchains, permitiendo la propiedad fraccionada, la liquidación instantánea y los términos programables.

JPMorgan ha experimentado con activos tokenizados a través de iniciativas que incluyen transacciones de recompra tokenizadas y liquidación de valores. El banco ve a la blockchain como tecnología habilitadora que transformará los servicios financieros, con tokens de depósito y tokenización de activos reales como aplicaciones clave.

A medida que los activos tokenizados proliferen, la distinción entre criptomonedas y activos tradicionales podría desdibujarse. Un bono del Tesoro tokenizado comparte más características con un token de depósito que con Bitcoin, sin embargo, todos existen en la infraestructura blockchain y requieren capacidades similares de custodia y comercio.

Esta convergencia podría posicionar a los bancos como infraestructura esencial para las finanzas tokenizadas. Su experiencia en activos tradicionales, relaciones de custodia, cumplimiento regulatorio y fortaleza del balance los convierte en intermediarios naturales para los activos reales tokenizados, incluso si su papel en las criptomonedas nativas sigue siendo limitado.

DeFi institucional y dinero programable

Los protocolos de finanzas descentralizadas han demostrado capacidades novedosas, incluida la creación automática de mercados, los fondos de préstamos, la agregación de rendimientos y el comercio de derivados complejos sin intermediarios tradicionales. Aunque el DeFi actual sirve principalmente a usuarios nativos de cripto, podrían emerger variantes institucionales que combinen protocolos descentralizados con cumplimiento y supervisión de grado bancario.

El dinero programable, habilitado por contratos inteligentes e infraestructura blockchain, permite que la lógica financiera se incorpore en los activos mismos. Los pagos podrían ejecutarse automáticamente en función de condiciones. Los préstamos podrían auto-liquidarse si los valores de colateral disminuyen. Los requisitos de cumplimiento podrían codificarse en la lógica de los tokens en lugar de imponerse a través de procesos manuales.

Los tokens de depósito de JPMorgan representan un paso hacia el dinero programable, llevando los depósitos bancarios tradicionales a la infraestructura blockchain donde la lógica de contratos inteligentes puede operar. La evolución futura podría incluir automatización más sofisticada, incluida la acumulación de intereses, la retención automática de impuestos, las transferencias integradas en el cumplimiento y la integración con protocolos descentralizados.

La visión de DeFi institucional implica que los bancos proporcionen envoltura de entidades legales, rampas de entrada de fiat, custodia y superposición de cumplimiento, mientras que los protocolos DeFi proporcionan acceso al mercado sin permisos, ejecución automatizada y primitivas financieras componibles. Este modelo híbrido podría capturar beneficios de ambos sistemas mientras mitiga las debilidades.

Legitimación o redefinición

El compromiso de JPMorgan plantea preguntas fundamentales sobre si los bancos están legitimando las criptomonedas o redefiniéndolas en algo fundamentalmente diferente. Cuando Bitcoin fluye a través de intermediarios bancarios, se liquida a través de custodios centralizados y enfrenta la misma supervisión regulatoria que los activos tradicionales, ¿retiene las propiedades que lo hicieron revolucionario?

La perspectiva cripto-nativa sostiene que las criptomonedas intermediadas por bancos no son realmente criptomonedas en absoluto. La autocustodia, la resistencia a la censura y el acceso sin permisos no son características opcionales sino características esenciales. Los activos mantenidos por los bancos y accedidos a través de canales tradicionales pueden estar denominados en Bitcoin, pero operan según la lógica financiera tradicional.

La visión pragmática sostiene que pueden coexistir múltiples modelos. Los puristas pueden mantener la autocustodia y transaccionar a través de protocolos descentralizados. Los usuarios convencionales pueden acceder a las criptomonedas a través de bancos aceptando las compensaciones de conveniencia y seguridad por una soberanía reducida. Diferentes casos de uso requieren diferentes soluciones, y ningún modelo único sirve a todas las necesidades.

Los bancos pueden legitimar las criptomonedas al proporcionar un acceso seguro y regulado que permite una adopción más amplia. O pueden redefinirlas en una clase de activos compatible con los bancos que retiene la exposición al precio pero abandona el potencial transformador. La respuesta probablemente involucra elementos de ambos, con el balance determinando si las criptomonedas se convierten en un paradigma financiero genuinamente nuevo o simplemente la clase de activos más reciente para que las instituciones financieras tradicionales comercien. Content: como dominios separados, a menudo hostiles. La distinción entre TradFi y cripto se está disolviendo a medida que los bancos desarrollan capacidades de blockchain y las empresas de cripto adoptan funciones bancarias.

La evolución del CEO Jamie Dimon, de ser uno de los críticos más duros de Bitcoin a arquitecto de la estrategia de blockchain de JPMorgan, ejemplifica la transformación que está ocurriendo en Wall Street. El camino de negar la legitimidad de Bitcoin a diseñar depósitos basados en blockchain y planificar servicios de comercio de cripto refleja no una conversión ideológica sino un reconocimiento pragmático de que la demanda de los clientes, la presión competitiva y el potencial tecnológico han hecho imprescindible el compromiso.

La decisión de ofrecer comercio mientras se difiere la custodia revela una sofisticada gestión de riesgos. JPMorgan captura oportunidades de ingresos y fortalece las relaciones con los clientes mientras evita los desafíos operativos y regulatorios de mayor complejidad. Al asociarse con empresas especializadas en lugar de desarrollar todas las capacidades internamente, el banco logra un tiempo de salida al mercado más rápido y reduce el riesgo de ejecución.

Este enfoque modular puede convertirse en el modelo dominante para la integración de cripto en Wall Street. Los bancos proporcionan acceso a los clientes, experiencia regulatoria e integración con servicios bancarios tradicionales. Las empresas nativas del cripto proporcionan custodia, infraestructura blockchain y acceso a protocolos. Juntos, crean ofertas híbridas que ninguno podría ofrecer por sí solo.

La tendencia más amplia es inconfundible: los bancos más grandes del mundo no solo se están uniendo a los mercados de cripto, sino que están activamente redefiniéndolos. Si esto representa la victoria de la tecnología descentralizada al penetrar la finanza tradicional o la victoria de la finanza tradicional al domesticar la tecnología disruptiva sigue siendo una pregunta abierta.

Desde negar la legitimidad de Bitcoin hasta diseñar depósitos basados en blockchain y planificar el comercio de cripto multi-activos, la evolución de instituciones como JPMorgan señala una transformación fundamental en las finanzas globales. La infraestructura que se está construyendo hoy dará forma a cómo interactúan billones de dólares con la tecnología blockchain durante las próximas décadas.

La pregunta que enfrenta la industria es si esto marca el amanecer de la finanza descentralizada institucional, donde los bancos proporcionan vías de acceso compatibles a protocolos sin permiso, o la corporativización de los ideales abiertos del cripto, donde la tecnología disruptiva es absorbida en estructuras de poder existentes y despojada de su potencial revolucionario.

La estrategia de JPMorgan sugiere que la respuesta se encuentra en algún punto intermedio. Al comprometerse selectivamente, asociarse estratégicamente y avanzar con cautela, el banco busca capturar las oportunidades del cripto mientras gestiona sus riesgos. Si este enfoque equilibrado logra crear una ventaja competitiva sostenible, o si demuestra ser insuficiente en un mercado que demanda una visión más audaz, definirá el próximo capítulo en la convergencia de la finanza tradicional y descentralizada.

Descargo de responsabilidad: La información proporcionada en este artículo es solo para fines educativos y no debe considerarse asesoramiento financiero o legal. Siempre realice su propia investigación o consulte a un profesional al tratar con activos de criptomonedas.
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