Los líderes de la industria esperan que 2026 marque un cambio decisivo de la experimentación a la ejecución, con stablecoins, infraestructura regulada e inteligencia artificial dando forma a la siguiente fase de crecimiento, según ejecutivos de pagos, políticas, monederos y computación descentralizada.
Tras el regreso de las OPV cripto y las rondas de financiación en 2025, la atención de los inversores se ha desplazado hacia la sostenibilidad en lugar de crecer a cualquier coste.
Los ejecutivos señalan que la recuperación indicó una renovada confianza, pero también un listón más alto para las empresas que buscan capital, con énfasis en la generación de ingresos, el cumplimiento normativo y productos de los que los usuarios dependan activamente.
Los inversores cambian el foco hacia la utilidad y la disciplina operativa
Petr Kozyakov, cofundador y director ejecutivo de la firma de infraestructura de pagos Mercuryo, afirmó que el resurgimiento de las cotizaciones y la financiación reflejó un claro cambio en las prioridades de los inversores.
Dijo que el capital fluye cada vez más hacia empresas que demuestran un rendimiento estable, operaciones transparentes y demanda real, en lugar de promesas a largo plazo.
De cara al futuro, Kozyakov señaló que el crecimiento de 2026 favorecerá a los negocios que mantengan sencillos los servicios cripto y los integren en flujos financieros familiares como tarjetas, transferencias y pagos en línea.
Añadió que el progreso vendrá impulsado por una liquidación más rápida, pagos transfronterizos más fluidos y procesos de cumplimiento que funcionen silenciosamente en segundo plano, permitiendo que las criptomonedas funcionen como parte de la red financiera más amplia en lugar de como un sistema separado.
Stablecoins y regulación anclan la próxima fase de adopción
Las stablecoins surgieron como el área más sólida de crecimiento de usuarios en 2025, y los ejecutivos esperan en general que esa tendencia continúe.
Maja Vujinovic, directora ejecutiva y cofundadora de Digital Assets en FG Nexus, afirmó que las stablecoins y los bonos del Tesoro tokenizados no están destinadas a reemplazar la banca tradicional en 2026, pero desempeñarán un papel cada vez mayor en las transacciones internacionales y los flujos de capital institucional.
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“La banca tradicional no será desplazada por los stablecoins en dólares y los bonos del Tesoro tokenizados para 2026, pero estos instrumentos se convertirán en actores significativos en las transacciones internacionales y en los movimientos de capital institucional”, dijo Vujinovic.
Añadió que los tesoreros corporativos y las fintech ven cada vez más a los dólares basados en blockchain como infraestructura financiera más que como activos especulativos.
Se espera que la claridad regulatoria determine la rapidez con la que esa adopción escale.
Nilmini Rubin, directora de políticas en Hedera, señaló que una orientación regulatoria más clara en los principales mercados ha reforzado la protección del consumidor y ha reconstruido la confianza, mientras que, a nivel global, las jurisdicciones que tratan la claridad regulatoria como infraestructura estratégica están mejor posicionadas para atraer inversión y apoyar una innovación sostenible en 2026.
La IA, los mercados de predicción y la infraestructura descentralizada ganan impulso
Más allá de los pagos y la regulación, los ejecutivos esperan que nuevos casos de uso definan el próximo capítulo de las criptomonedas.
Filip Dragoslavic, cofundador y co–CEO de Solflare, afirmó que los mercados de predicción, las stablecoins y la IA estarán en el centro de la trayectoria cripto en 2026.
Dijo que los productos impulsados por IA dependerán cada vez más de entradas en lenguaje sencillo, mientras que la automatización se centrará en reducir el trabajo manual sin eliminar el control del usuario sobre sus activos financieros.
A nivel de infraestructura, se espera que la IA descentralizada gane tracción a medida que los modelos centralizados se encuentren con límites de escalado y restricciones energéticas.
Greg Osuri, fundador de Akash, afirmó que la IA descentralizada se convertirá en uno de los mayores casos de uso de Web3 en 2026, impulsada por la necesidad de sistemas escalables, energéticamente eficientes y que preserven la privacidad.
También dijo que los proyectos se enfrentarán a una presión creciente para demostrar un encaje producto–mercado antes de centrarse en la liquidez o la tokenización.
En todos los sectores, los ejecutivos coinciden en que 2026 recompensará a las empresas que combinen una regulación clara, una sólida experiencia de usuario y una utilidad demostrable, señalando una fase más disciplinada para la industria cripto.
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