La red principal de Monad, muy esperada, ha generado métricas tempranas impresionantes, con el valor total bloqueado acercándose a los 200 millones de dólares y más de 14,7 millones de transacciones en la primera semana. Sin embargo, un examen más detallado revela que la gran mayoría de la actividad sigue concentrada en protocolos DeFi consolidados y no en aplicaciones nativas del ecosistema.
Esta blockchain de alto rendimiento, que promete 10.000 transacciones por segundo mediante ejecución paralela, lanzó oficialmente su mainnet y el token MON el 24 de noviembre tras un ciclo de desarrollo de tres años y medio, respaldado por 244 millones de dólares en financiación de Paradigm y Coinbase Ventures.
El lanzamiento distribuyó el 3,3 % del suministro total de 100.000 millones de tokens mediante un airdrop a 230.500 usuarios, con un 7,5 % adicional vendido a través de Coinbase.
Según datos de Nansen, la actividad en la red de Monad se ha disparado, con un aumento del 637 % en las transacciones durante los primeros siete días. Las direcciones activas superaron las 404.000, mientras que las comisiones cobradas se dispararon por encima de los 111.000 dólares, más que lo generado por redes populares como Aptos, Near Protocol, Stacks y Algorand en el mismo periodo.
Qué ocurrió
El valor total bloqueado en Monad se ha acercado a la marca de 200 millones de dólares, y DeFi Llama muestra que la red mantiene aproximadamente entre 150 y 200 millones en varios protocolos. No obstante, la distribución revela un problema de concentración: cerca del 90 % del TVL se encuentra en protocolos consolidados que se desplegaron en Monad —Uniswap, Curve, Morpho y Upshift— y no en aplicaciones nativas del ecosistema.
Uniswap lidera con 28 millones de dólares en activos bloqueados, mientras que Gearbox, una plataforma de préstamos, mantiene 20 millones. Morpho, Upshift y Curve Finance tienen cada uno más de 1,5 millones. Estos protocolos proporcionan principalmente oportunidades de rendimiento para tokens MON o stablecoins, pero no fueron construidos específicamente para la infraestructura de Monad.
Mientras tanto, las aplicaciones nativas de Monad van muy por detrás en términos de valor total bloqueado. Kuru Exchange, un DEX con libro de órdenes de límite centralizado que aprovecha la baja latencia de Monad para ofrecer una experiencia similar a un exchange centralizado, ha superado 1,5 millones de dólares en TVL, con un volumen de negociación de 24 horas superior a 11 millones. FastLane, que ofrece staking líquido a través de su token shMON, mantiene aproximadamente 5 millones de dólares en TVL después de que su lanzamiento en mainnet viera más de 7,13 millones de MON en staking desde 800 direcciones únicas.
Kintsu mantiene 1,5 millones de dólares en valor bloqueado, mientras que Clober tiene 1,16 millones. Estas cifras palidecen frente a las de los protocolos consolidados, lo que pone de relieve el reto de poner en marcha un ecosistema nativo pese a unas bases técnicas sólidas.
La generación de comisiones en Monad refleja una concentración similar: la mayoría de las tarifas en cadena proviene del intercambio de tokens MON y de la provisión de liquidez a protocolos, más que de una actividad diversa en el ecosistema. El volumen DEX en Monad alcanzó 215 millones de dólares en 24 horas, impulsado principalmente por Uniswap, que gestionó 62 millones en transacciones durante ese periodo. Otros DEX destacados incluyen LFJ, Curve Finance y Swyrl Finance.
Durante la primera semana, la red también procesó 8,9 millones de transacciones, con comisiones de 24 horas superiores a 109.000 dólares. Sin embargo, estas métricas —por muy impresionantes que sean para una nueva blockchain— no se traducen necesariamente en una adopción orgánica sostenida si la actividad sigue concentrada en la especulación con tokens en lugar de en el uso diversificado de aplicaciones.
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Por qué importa
La concentración del TVL en protocolos consolidados y no en aplicaciones nativas plantea dudas sobre la madurez del ecosistema y su sostenibilidad a largo plazo. Aunque las sólidas cifras iniciales brindan impulso de marketing, no indican necesariamente que Monad haya logrado encaje producto‑mercado o que los desarrolladores estén construyendo aplicaciones atractivas y únicas para su infraestructura.
Este patrón refleja los retos que afrontan otras nuevas blockchains de Capa 1, que luchan por convertir la expectación inicial y la liquidez en un crecimiento duradero del ecosistema. El 38,5 % del suministro total asignado a incentivos del ecosistema —38.500 millones de tokens MON— proporciona a la fundación recursos sustanciales para atraer desarrolladores y usuarios, de forma similar a como Optimism y Arbitrum lograron un rápido crecimiento de TVL mediante amplios incentivos al ecosistema.
No obstante, si esta asignación no se despliega de forma estratégica, podría convertirse en presión vendedora en lugar de un catalizador de crecimiento. La clave está en si la Fundación Monad usa estos recursos para incentivar con precisión proyectos fundamentales o los distribuye indiscriminadamente, lo que determinará si la blockchain puede construir una ventaja competitiva de ecosistema.
Se espera que el crecimiento de la red de Monad se acelere a medida que más empresas se desplieguen en su mainnet. Entre los protocolos destacados que se preparan para lanzar se encuentran Axelar, HyperLane, LayerZero, Renzo Protocol, SushiSwap y deBridge. El ecosistema abarca 304 protocolos en DeFi, IA y mercados de predicción, con 78 exclusivos de Monad.
El token MON inicialmente subió más de un 70 % por encima de su precio de venta en Coinbase, desafiando las pronunciadas caídas pos‑airdrop que dominaron los lanzamientos de 2025. Sin embargo, el token se ha visto presionado a medida que los primeros inversores comienzan a recoger beneficios. El cofundador de BitMEX, Arthur Hayes, que en un principio predijo que MON podría alcanzar los 10 dólares, después revirtió su postura y recomendó vender, tuiteando: «Send this dogshit to ZERO!».
La alta valoración totalmente diluida del token, cercana a 3‑4 mil millones de dólares con solo alrededor del 10‑11 % del suministro desbloqueado, crea riesgos similares a otros lanzamientos con baja flotación y alto FDV. Más del 50,6 % del suministro permanecerá bloqueado hasta 2029, cubriendo asignaciones al equipo, inversores y tesorería. Precedentes históricos, como Pi Network y Somnia, muestran cómo los tokens pueden dispararse tras el lanzamiento de la mainnet antes de desplomarse cuando los compradores iniciales toman beneficios.
El interés abierto de Monad ha comenzado a descender desde el máximo mensual de 6,67 millones de dólares hasta 4,29 millones el 28 de noviembre, según datos de CoinGlass. El interés abierto en futuros, por su parte, saltó a 142 millones desde menos de 50 millones el día del lanzamiento, lo que crea un posible riesgo de liquidaciones si el token cae significativamente.
Las capacidades técnicas de la blockchain siguen siendo sólidas, con equivalencia a nivel de bytecode con la Máquina Virtual de Ethereum, lo que permite migrar contratos inteligentes sin modificaciones. La plataforma usa canalización (pipelining) y ejecución paralela de transacciones para lograr un alto rendimiento, manteniendo al mismo tiempo requisitos de hardware relativamente moderados para los operadores de nodos, evitando que solo centros de datos o actores institucionales puedan ejecutar nodos.
El tiempo de bloque de un segundo y la finalidad en un solo slot de Monad proporcionan confirmaciones más rápidas en comparación con blockchains secuenciales tradicionales. La red procesó su primera semana sin incidentes técnicos importantes, aunque actores maliciosos comenzaron a falsificar transferencias de tokens en las primeras 48 horas tras el lanzamiento, según el CTO James Hunsaker, quien advirtió a los usuarios de que transferencias ERC‑20 falsas pueden imitar transacciones legítimas incluso cuando no se ha dado aprobación desde la cartera.
Las métricas tempranas sugieren que Monad ha lanzado con éxito su infraestructura técnica y ha atraído liquidez inicial. El reto ahora consiste en convertir esa liquidez y actividad en un ecosistema nativo próspero, con aplicaciones que aprovechen las capacidades únicas de Monad en lugar de limitarse a replicar lo que ya existe en Ethereum y otras cadenas.

