Los analistas de JPMorgan dijeron el miércoles que las finanzas descentralizadas y la tokenización de activos continúan rindiendo por debajo de las expectativas, con el valor total bloqueado en los protocolos DeFi permaneciendo por debajo de los máximos de 2021 a pesar de dos años de desarrollo de infraestructura desde la recesión del mercado cripto.
Qué saber:
- El valor total bloqueado de DeFi no se ha recuperado a los niveles máximos de 2021, con la mayoría de la actividad aún proveniente de usuarios nativos de criptomonedas en lugar de instituciones.
- El mercado de tokenización alcanzó los $25 mil millones en activos y $8 mil millones en bonos, pero sigue fragmentado en pequeños experimentos poco líquidos.
- Las instituciones financieras tradicionales cuestionan los beneficios del blockchain cuando las soluciones fintech existentes ya ofrecen mejoras en velocidad y eficiencia.
Persisten las barreras institucionales a pesar de las mejoras en la infraestructura
El equipo de investigación del banco, dirigido por Nikolaos Panigirtzoglou, descubrió que la participación institucional en criptomonedas no ha aumentado significativamente a pesar de la creación de herramientas centradas en el cumplimiento. Han surgido en el mercado grupos de préstamos con permiso y bóvedas habilitadas para la verificación de clientes. Estos desarrollos no se han traducido en un mayor compromiso institucional con los protocolos DeFi.
La incertidumbre regulatoria sigue obstaculizando la participación institucional.
Las preguntas legales sobre la clasificación de activos en cadena permanecen sin resolver en muchas jurisdicciones. Las preocupaciones sobre la seguridad de los contratos inteligentes también disuaden a las instituciones de comprometer capital significativo en plataformas DeFi, según los analistas.
La mayoría de las actividades de criptomonedas institucionales permanecen centradas en Bitcoin, que se cotiza alrededor de $116,371. Esta concentración refleja la preferencia de las instituciones por los activos establecidos en lugar de los nuevos protocolos DeFi y alternativas tokenizadas.
La tokenización muestra promesa pero carece de escala
La tokenización de activos ha generado interés en los sectores financieros tradicionales pero no ha logrado una escala significativa. Los $25 mil millones en activos tokenizados totales representan un crecimiento respecto a años anteriores. Sin embargo, la mayoría de las iniciativas siguen siendo experimentales o sirven a mercados de nicho con liquidez limitada.
Las plataformas BUIDL de BlackRock y Distributed Ledger Repo de Broadridge demuestran mejoras potenciales en eficiencia. Estos proyectos no se han expandido más allá de su alcance inicial ni han atraído una adopción generalizada en la industria. Los $8 mil millones en bonos tokenizados representan de manera similar una pequeña fracción del mercado global de bonos.
La tokenización en mercados privados enfrenta desafíos particulares. La actividad se concentra entre un pequeño número de participantes en lugar de crear un acceso amplio al mercado. La negociación secundaria sigue siendo mínima en la mayoría de los activos privados tokenizados, limitando su atractivo para los inversores que buscan liquidez.
La finanza tradicional cuestiona la propuesta de valor del blockchain
Muchos inversores tradicionales expresan escepticismo sobre las características principales de la tecnología blockchain. La transparencia inherente a la mayoría de las redes blockchain entra en conflicto con las preferencias institucionales por los espacios de negociación privados. Las piscinas oscuras y otros mecanismos de negociación opacos continúan ganando participación de mercado en los mercados de acciones, ilustrando esta preferencia.
El análisis de JPMorgan sugiere que las mejoras tecnológicas financieras existentes han reducido la urgencia de la adopción de blockchain.
Los sistemas de pago, redes de liquidación y plataformas de negociación se han vuelto más rápidos y eficientes dentro de marcos tradicionales. Estas mejoras abordan muchos de los problemas que la tecnología blockchain prometía originalmente resolver.
El "Project Crypto" de la Comisión de Bolsa y Valores y similares iniciativas regulatorias pueden no superar estas barreras de adopción fundamentales. El equipo de Panigirtzoglou argumenta que solo reglas más claras no pueden crear demanda institucional para soluciones basadas en blockchain cuando las alternativas tradicionales continúan mejorando.
Comprendiendo términos financieros clave
Valor Total Bloqueado representa la cantidad en dólares de activos depositados en protocolos DeFi y sirve como una métrica principal para medir el crecimiento del sector. La tokenización se refiere al proceso de convertir activos del mundo real en tokens digitales que se pueden negociar en redes blockchain. Los protocolos de verificación de clientes requieren que las instituciones financieras verifiquen las identidades de los clientes y cumplan con las regulaciones contra el lavado de dinero.
Las piscinas oscuras son intercambios privados que permiten a los inversores institucionales negociar grandes bloques de valores sin revelar sus intenciones al mercado en general. Los grupos de préstamos con permiso restringen el acceso a participantes verificados, normalmente instituciones que cumplen con requisitos regulatorios o de capital específicos.
Reflexiones finales
La evaluación de JPMorgan sugiere que DeFi y la tokenización enfrentan desafíos estructurales más allá de la claridad regulatoria. La preferencia por la infraestructura financiera establecida entre los inversores institucionales puede persistir incluso a medida que la tecnología blockchain madura. La innovación continua en velocidad y eficiencia por parte de las finanzas tradicionales reduce la ventaja competitiva que las soluciones blockchain una vez prometieron proporcionar.
La concentración de la actividad institucional en criptomonedas en Bitcoin en lugar de los protocolos DeFi indica que las instituciones ven las criptomonedas principalmente como una clase de activo en lugar de una plataforma tecnológica. Esta perspectiva limita el potencial para una adopción más amplia del blockchain en los servicios financieros tradicionales.