Hargreaves Lansdowne, la mayor plataforma de inversión minorista de Gran Bretaña, emitió una firme advertencia a los inversores tras la decisión del gobierno del Reino Unido de levantar las restricciones sobre los productos de comercio de criptomonedas. La compañía declaró que Bitcoin no califica como una clase de activo y aconsejó no incluir monedas digitales en carteras diseñadas para el crecimiento o ingresos, citando la volatilidad extrema y la ausencia de valor intrínseco.
Qué saber:
- El Reino Unido levantó una prohibición sobre las notas intercambiadas de criptomonedas para inversores minoristas el 8 de octubre, permitiendo el acceso regulado a tokens digitales a través de intercambios tradicionales.
- Hargreaves Lansdowne afirmó que las criptomonedas carecen de características que justificarían su inclusión en la cartera y no pueden analizarse utilizando supuestos estándar de rendimiento.
- Bitcoin se negoció cerca de $121,508 mientras grandes instituciones como Morgan Stanley y JPMorgan avanzaban en los servicios de criptomonedas a pesar del debate en curso sobre la legitimidad de los activos digitales.
La plataforma rechaza los tokens digitales a pesar del cambio regulatorio
El cambio regulatorio llegó después de que funcionarios del Reino Unido anunciaran a principios de año su intención de derogar la prohibición de las notas intercambiadas, argumentando que la medida fortalecería la competitividad de la industria cripto de Gran Bretaña. Las empresas de criptomonedas celebraron la decisión como un avance para el sector. El gobierno también dictaminó el miércoles que los inversores pueden tener ETNs de criptomonedas en cuentas ISA de acciones y participaciones, donde se pueden invertir hasta £20,000 ($26,753) anualmente sin consecuencias fiscales.
La declaración de Hargreaves Lansdowne desafió el optimismo en torno al cambio regulatorio.
"No es posible analizar suposiciones de rendimiento para las criptomonedas, y a diferencia de otras clases de activos alternativos, no tiene valor intrínseco", dijo la empresa.
La plataforma reconoció que algunos comerciantes querían "especular con los ETNs de criptomonedas" y dijo que ofrecería acceso a "clientes apropiados" a partir de principios de 2026, aunque mantuvo su postura cautelosa.
La compañía señaló el historial de Bitcoin como prueba de riesgo. Si bien los primeros inversores en la criptomoneda más comúnmente negociada obtuvieron grandes retornos, la empresa señaló que Bitcoin "ha experimentado varios períodos de pérdidas extremas y es una inversión altamente volátil, mucho más arriesgada que acciones o bonos". El "invierno cripto" de 2022 vio a los inversores perder $2 trillones en los mercados de activos digitales.
Las notas intercambiadas funcionan como instrumentos de deuda vinculados a activos específicos. En el contexto de la criptomoneda, proporcionan a los comerciantes exposición a tokens digitales a través de intercambios regulados en lugar de requerir la compra directa de la criptomoneda subyacente. Los productos permiten a los inversores tradicionales obtener exposición a criptos dentro de marcos de corretaje familiares.
Vistas divididas entre gigantes financieros
Importantes instituciones financieras han adoptado posiciones conflictivas sobre los activos digitales. Morgan Stanley dijo el mes pasado que estaba cerca de ofrecer comercio de criptomonedas a inversores minoristas a través de su división E-Trade, convirtiéndose en el primer gran banco estadounidense en ofrecer a clientes adinerados acceso a fondos de Bitcoin. Otros bancos han seguido ese movimiento.
JPMorgan planea ingresar al mercado de las stablecoins a pesar de las críticas vocales de su CEO Jamie Dimon hacia las criptomonedas. El inversor multimillonario Warren Buffett también ha criticado abiertamente las monedas digitales. La división refleja una incertidumbre más amplia en las finanzas tradicionales sobre cómo abordar la categoría emergente de activos.
Chris Mellor, jefe de gestión de productos de capital ETF en EMEA en Invesco, dijo a CNBC el jueves que los activos digitales pueden cubrir contra la volatilidad en las clases de activos tradicionales. "Bitcoin y otras criptomonedas a veces se consideran 'oro digital' y se han planteado preguntas sobre si Bitcoin podría un día reemplazar al oro como el activo no fiat preferido", dijo por correo electrónico. "En nuestra opinión, hay espacio para ambos en las carteras".
Mellor señaló que Bitcoin recientemente mostró muy baja correlación con acciones, bonos del Tesoro de EE. UU. y oro, aunque advirtió que las correlaciones pueden cambiar.
Esa independencia estadística podría hacer que Bitcoin sea atractivo para la diversificación de carteras, según los partidarios de la clase de activos.
Nigel Green, CEO de la consultoría financiera DeVere Group, argumentó que el reciente ascenso de Bitcoin por encima de la marca de $125,000 señalaba que los activos digitales han entrado en la corriente financiera principal. "Los inversores ya no tratan a Bitcoin como una curiosidad en el borde del mercado", dijo a CNBC. "La volatilidad todavía existe, pero ahora es volatilidad productiva, del tipo que acompaña al descubrimiento de precios en un mercado maduro".
Green llamó al movimiento de precios "una realineación estructural, no un rally temporal" y señaló la mezcla de políticas favorables de la administración Trump como apoyo a la credibilidad de Bitcoin. "Las manos que sostienen Bitcoin se han vuelto más fuertes, más institucionales y más pacientes", dijo. "Bitcoin, para los inversores que adoptan una visión estratégica, sigue siendo una inversión sólida y duradera".
Comprendiendo los términos
Las criptomonedas operan como monedas digitales descentralizadas no reguladas por autoridades centrales como los gobiernos. Bitcoin, lanzado en 2009, sigue siendo la más negociada y sirve como referencia para el mercado en general. Las stablecoins son criptomonedas diseñadas para mantener un valor estable al estar vinculadas a activos tradicionales como el dólar estadounidense.
Las notas intercambiadas difieren de los fondos intercambiados en su estructura legal. Las ETNs son obligaciones de deuda no garantizadas del emisor, mientras que los ETFs poseen activos reales. Ambos se negocian en intercambios como acciones, pero las ETNs conllevan un riesgo crediticio vinculado a la institución financiera emisora.
Reflexiones finales
El debate sobre la legitimidad de las criptomonedas continúa mientras los precios fluctúan y la adopción institucional se expande. La advertencia de Hargreaves Lansdowne representa uno de los rechazos más directos de una plataforma importante incluso cuando caen las barreras regulatorias. Los movimientos de precios de Bitcoin y el interés institucional sugieren que la clase de activos seguirá siendo parte de las discusiones de inversión sin importar el escepticismo de los jugadores establecidos en la finanzas tradicionales.