Revolut, uno de los bancos digitales más grandes de Europa, está avanzando con una estrategia multimillonaria para profundizar su presencia en la Unión Europea al apuntar a Francia como su próximo centro operativo.
La empresa fintech con sede en el Reino Unido anunció planes para invertir más de 1.000 millones de euros (aproximadamente $1,1 mil millones) en sus operaciones francesas, establecer una nueva sede de la UE en París, y solicitar una licencia bancaria nacional, mientras busca capitalizar su mercado de más rápido crecimiento en el bloque.
El movimiento, revelado durante la cumbre comercial Choose France de mayo de 2025 - un evento de diplomacia económica organizado por el presidente Emmanuel Macron - es parte de un intento más amplio de Revolut de solidificar su estatus como proveedor de servicios financieros paneuropeo en medio de dinámicas regulatorias cambiantes y mayor competencia en los sectores de banca digital y fintech cripto.
La decisión de Revolut de buscar una licencia bancaria de la Autoridad de Supervisión Prudencial y Resolución de Francia (ACPR) indica un cambio de su dependencia de la licencia bancaria de Lituania - concedida en 2018 - para atender a los clientes de la UE. Aunque la licencia lituana ha permitido derechos de pasaporte en el Área Económica Europea (EEA), la presión regulatoria reciente de los estados anfitriones, incluida Francia, ha aumentado en torno a la supervisión directa de las grandes fintechs que operan localmente.
Según fuentes citadas por Fortune, los reguladores franceses han estado instando a Revolut a formalizar sus operaciones mediante una licencia nacional debido a la base de usuarios sustancial del neobanco, que, según se informa, supera los cinco millones de clientes solo en Francia. La ausencia de una licencia nacional ha sido vista como un desafío para la capacidad de las autoridades de supervisión local para supervisar el cumplimiento, la ciberseguridad y los protocolos de gestión de riesgos.
La solicitud de licencia también se considera un paso estratégico para que Revolut acceda al esquema de garantía de depósitos francés y fortalezca sus servicios de crédito y préstamos en el país, yendo más allá de las limitaciones de su modelo actual de institución de dinero electrónico.
Reubicación Estratégica de la Sede de la UE a París
Más allá de la obtención de licencias, Revolut se está preparando para trasladar su sede europea de Lituania a Francia, lo que indica el creciente rol de París como imán para operaciones fintech después del Brexit. Revolut contratará al menos a 200 empleados en París dentro de los próximos tres años, ampliando su fuerza laboral francesa de alrededor de 300 en la actualidad.
Francia se ha vuelto cada vez más asertiva al cortejar a empresas de tecnología y finanzas para anclar sus sedes europeas en el país. El gobierno de Macron ha utilizado activamente la cumbre Choose France como plataforma para mostrar la modernización reguladora e incentivos para la inversión.
El anuncio de Revolut de un compromiso de 1.000 millones de euros se alinea con esta narrativa, y sigue estrategias de reubicación similares vistas en otras fintechs y gestores de activos que buscan protegerse contra la incertidumbre política y la fragmentación reguladora en toda Europa.
Metas de Crecimiento y Expansión de Productos
Francia es el mercado de mejor rendimiento de la UE para Revolut, pero la empresa apuesta fuertemente por un crecimiento aún mayor en todo el continente. La compañía planea aumentar su base de usuarios en Francia de 5 millones a 10 millones para fines de 2026, con planes de duplicar ese número para 2030.
Globalmente, Revolut afirma tener más de 55 millones de clientes hasta mayo de 2025, respaldado por una plantilla que supera los 10.000 empleados. La empresa ofrece una amplia gama de servicios financieros, incluidas cuentas de múltiples divisas, operaciones sin comisiones, acceso a criptomonedas, productos de crédito y remesas internacionales, todo desde una plataforma móvil.
En 2024, Revolut generó ingresos de 3.100 millones de libras (alrededor de 4 mil millones de dólares), según su último informe anual. Estas cifras subrayan su evolución de una startup de tarjetas prepago a una de las empresas fintech más diversificadas a nivel mundial, ahora aspirando a un estatus bancario completo en múltiples jurisdicciones.
Esfuerzos Paralelos de Licenciamiento Indican Estrategia Global
La solicitud de licencia francesa de Revolut es parte de un esfuerzo más amplio para pasar de proveedor de dinero electrónico a banco regulado en todos sus mercados clave. En julio de 2024, la firma aseguró su esperada licencia bancaria del Reino Unido, permitiéndole expandir su cartera de préstamos y competir más directamente con los bancos tradicionales por el negocio de depósitos. La licencia cubre a los 11 millones de usuarios del Reino Unido de Revolut, su base de usuarios nacional más grande.
A principios de este mes, Revolut también consiguió una licencia de Instrumentos de Pago Prepagados (PPI) en India del Banco de la Reserva de India. Esto permite a la compañía ofrecer tarjetas forex de múltiples divisas y remesas transfronterizas, un movimiento significativo dado el volumen de remesas de India y el ecosistema de pagos digitales en expansión.
En total, Revolut tiene al menos 10 solicitudes de licencias activas en revisión en varias regiones. Esta expansión regulatoria es esencial no solo para escalar sus servicios financieros, sino para garantizar el cumplimiento de los regímenes de supervisión financiera y leyes de protección de datos en rápida evolución en todo el mundo.
Integración Cripto y Riesgo de Activos Digitales
Revolut sigue siendo uno de los pocos neobancos convencionales que proporciona servicios de criptomonedas integrados directamente en su aplicación móvil, permitiendo a los usuarios comprar, vender y mantener activos digitales como Bitcoin, Ethereum y otros.
Esta funcionalidad cripto ha sido central en el atractivo de Revolut entre usuarios más jóvenes y mercados internacionales donde el acceso a activos digitales a través de bancos tradicionales sigue siendo limitado. Sin embargo, también somete a la firma a un escrutinio regulatorio adicional, especialmente en jurisdicciones donde el comercio de criptoactivos está siendo integrado en la ley de valores o donde se están redactando marcos de protección al consumidor para la custodia y comercio de activos digitales.
La decisión de la firma de avanzar con una licencia bancaria francesa probablemente traerá requisitos adicionales en términos de lavado de dinero (AML), divulgaciones de riesgo de criptoactivos y supervisión de estabilidad financiera, especialmente a medida que Francia implemente la regulación de Mercados en Criptoactivos (MiCA) de la UE, que entrará en plena vigencia en 2025–2026.
Ajuste Regulador y Redirección Estratégica
La reorientación de la UE por parte de Revolut también debe verse en el contexto del Brexit. Desde la retirada del Reino Unido de la UE, las empresas de servicios financieros con sede en el Reino Unido han enfrentado desafíos complejos para mantener los derechos de pasaporte. Esto ha llevado a una ola de empresas, particularmente fintechs y plataformas de comercio, a buscar licencias y bases operativas dentro del bloque para continuar atendiendo a los clientes sin interrupciones.
Al mismo tiempo, los estados miembros de la UE han comenzado a endurecer su supervisión de las empresas financieras avanzadas en tecnología. Los críticos argumentan que algunos neobancos han priorizado el crecimiento de usuarios y la diversificación de productos sobre controles de riesgos sólidos. Los reguladores europeos se están centrando cada vez más en la protección al consumidor, la resiliencia en ciberseguridad y la solidez estructural, particularmente después de fallos recientes de alto perfil de plataformas bancarias y cripto.
Para Revolut, mover su nexo regulatorio a Francia proporciona no solo un acceso continuado al mercado de la UE, sino una forma de demostrar alineación reguladora y estabilidad a socios institucionales potenciales, inversores y clientes.
Reflexiones Finales
El empuje de Revolut en Francia llega en un momento de creciente competencia en la banca digital europea. Bancos desafiantes nacionales como N26 (Alemania) y Bunq (Países Bajos) están ampliando servicios, mientras que los bancos establecidos están digitalizando rápidamente sus ofertas para capturar a usuarios más jóvenes y conocedores de la tecnología. Bancos tradicionales como BNP Paribas y Société Générale han lanzado o adquirido subsidiarias bancarias primero en móvil para defenderse de la disrupción.
Además, a medida que los servicios cripto se normalizan más dentro de las aplicaciones fintech, la competencia está aumentando no solo de otros neobancos sino de plataformas nativas de criptomonedas como Bitpanda (Austria), que recientemente recibió registro MiCA, y Binance, que ha anunciado una retirada estratégica de ciertos mercados de la UE para centrarse en jurisdicciones reguladas.
Esta dinámica crea tanto oportunidades como riesgos para Revolut. La disposición de la compañía para integrarse profundamente en los regímenes regulatorios locales puede posicionarla como un socio más estable para los usuarios y reguladores, pero también deberá cumplir con expectativas de cumplimiento y supervisión más altas que vienen con ese estatus.
El compromiso de inversión de 1.000 millones de euros y la solicitud de licencia en Francia por parte de Revolut representan más que una actualización operativa; ellos son un cambio estratégico hacia arraigar el papel del neobanco como una institución financiera paneuropea totalmente regulada. Con los vientos regulatorios en aumento en los sectores bancario y cripto tradicionales, establecer la legitimidad local se está volviendo esencial.
Mientras la compañía continúa cortejando el crecimiento global, desde el Reino Unido y la UE hasta India y América Latina, su movimiento para basar operaciones de la UE en París también puede marcar un nuevo capítulo en cómo las fintechs transfronterizas navegan las regulaciones fragmentadas, problemas de confianza pública y la necesidad de cumplimiento local en un panorama financiero post-Brexit.
Cuán exitosamente Revolut pueda cumplir con sus ambiciosos objetivos de usuarios y contratación, mientras satisface las expectativas regulatorias de Francia y se expande en un campo cada vez más concurrido, definirá su viabilidad a largo plazo, no solo como neobanco, sino como un modelo para plataformas financieras de próxima generación en una era regulada.