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Los pagos criptográficos transfronterizos alcanzan los $600 mil millones en el segundo trimestre, BIS advierte sobre aumento del riesgo financiero

Los pagos criptográficos transfronterizos alcanzan los $600 mil millones en el segundo trimestre, BIS advierte sobre aumento del riesgo financiero

Los pagos criptográficos transfronterizos alcanzan  los $600 mil millones en el segundo trimestre,  BIS advierte sobre aumento del riesgo financiero

Un nuevo informe del Banco de Pagos Internacionales (BIS) revela que se realizaron casi $600 mil millones en flujos criptográficos transfronterizos en solo un trimestre de 2024, impulsados en gran medida por la actividad especulativa y cada vez más vinculados a las condiciones macroeconómicas.

Los datos subrayan cuán profundamente los mercados de criptomonedas se están entrelazando con las finanzas globales, desafiando la percepción del sector como un punto fuera del circuito financiero.

Publicado el 8 de mayo, el estudio del BIS analizó transacciones que involucran las dos criptomonedas más grandes: Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH), junto con las dos stablecoins más utilizadas respaldadas por el dólar estadounidense, Tether (USDT) y USD Coin (USDC). Concluyó que la gran mayoría de estas transacciones transfronterizas fueron especulativas en su naturaleza, reflejando estrechamente el sentimiento global de riesgo y las fluctuaciones de tasas de interés.

Sin embargo, el informe también reconoció un creciente uso transaccional, especialmente en regiones que enfrentan alta inflación y costosos sistemas de remesas, donde las criptomonedas son vistas cada vez más como una alternativa viable a los rieles financieros tradicionales.

Puntos clave del informe del BIS:

  • Se registraron $600 mil millones en transferencias criptográficas transfronterizas en el segundo trimestre de 2024.
  • La especulación, no la utilidad, impulsa la mayoría de los flujos criptográficos, especialmente en BTC, ETH y USDC.
  • Las condiciones de financiamiento en las finanzas tradicionales, como las tasas de interés, impactan significativamente la actividad criptográfica.
  • La demanda transaccional sigue siendo fuerte en regiones con inestabilidad fiduciaria o altas tarifas de remesas.
  • Las stablecoins como USDT están aumentando su uso en países como Rusia y Turquía para pagos transfronterizos.
  • La interconectividad global está creciendo, elevando preocupaciones regulatorias, monetarias y de estabilidad financiera.

Flujo de capital especulativo como principal impulsor

Los hallazgos del BIS reiteran un tema constante en la investigación institucional: la mayor parte de las transacciones de criptomonedas, especialmente las transfronterizas, son especulativas. Estas incluyen estrategias de arbitraje, operaciones apalancadas y reajustes de cartera impulsados por la volatilidad del precio más que por el uso basado en la utilidad.

El informe observó que los flujos criptográficos alcanzaron su punto máximo en periodos de bajos costos de financiación y abundante liquidez, especialmente cuando los bancos centrales adoptaron políticas monetarias acomodaticias. En contraste, cuando aumentaron los costos de endeudamiento, disminuyó el apetito por el riesgo y el capital se retiró de los mercados criptográficos, reflejando patrones vistos en los mercados tradicionales de acciones y divisas.

Esta “prociclicidad”, dice el informe, refleja cuán estrechamente las criptomonedas se han vinculado a los mercados financieros más amplios. “Observamos que las condiciones globales de financiamiento más estrictas, conocidas por frenar la toma de riesgos en clases de activos tradicionales, están asociadas con flujos reducidos”, escribieron analistas del BIS, enmarcándolo como evidencia de creciente interdependencia sistémica.

Stablecoins: de herramientas de comercio a rieles transfronterizos

Mientras la especulación continúa dominando, el informe señala que las stablecoins están cambiando lentamente hacia usos más funcionales. En regiones con alta inflación o controles estrictos de capital, las stablecoins respaldadas por el dólar están emergiendo como herramientas preferidas para remesas y liquidación comercial.

USDT, en particular, se ha convertido en un medio de intercambio de facto en partes de Asia, Europa del Este y América Latina. Los datos del BIS muestran que Rusia y Turquía representaron más del 12% de todos los flujos transfronterizos de USDT en el segundo trimestre de 2024. Ambos países han experimentado fuerte depreciación de moneda y restricciones al acceso bancario internacional, lo que hace que las alternativas basadas en criptomonedas sean cada vez más atractivas.

De manera similar, el uso de Bitcoin en transferencias internacionales de bajo valor parece ser impulsado por usuarios que buscan evitar altos costos tradicionales de remesas - a menudo superiores al 6% - que impactan a trabajadores migrantes y familias en naciones en desarrollo. El BIS encontró que cuando los corredores de remesas se encarecieron o se restringieron políticamente, los flujos de criptomonedas aumentaron en paralelo.

Distribución global de pagos criptográficos transfronterizos

El estudio del BIS destacó una notable concentración geográfica en los flujos de criptomonedas:

  • Estados Unidos y el Reino Unido juntos representaron alrededor del 20% de las transferencias de BTC y USDC.
  • Los flujos de Ethereum también fueron fuertemente concentrados, con casi un 30% vinculado a la actividad en EE.UU. y el Reino Unido.
  • Las transferencias de Tether (USDT) fueron más diversas regionalmente, lideradas por Rusia, Turquía, Ucrania y varias naciones latinoamericanas.

Esta distribución destaca una dualidad: mientras las economías desarrolladas impulsan flujos especulativos a través del comercio y el compromiso institucional, las regiones en desarrollo y políticamente volátiles utilizan criptomonedas para un uso práctico transfronterizo.

Cambios estructurales en el uso global de criptomonedas

El informe del BIS llega en medio de un reconocimiento institucional más amplio de que las criptomonedas ya no son un ecosistema aislado. En los últimos meses, los formuladores de políticas y las instituciones financieras han reconocido cada vez más las stablecoins y los protocolos de finanzas descentralizadas (DeFi) como componentes de los mercados de liquidez global.

Esto ha impulsado nuevas investigaciones sobre el impacto de las criptomonedas en los controles de capital, la transmisión de la política monetaria y la estabilidad financiera, especialmente cuando la capitalización total del mercado de criptomonedas superó los $3.5 billones a inicios de 2025.

Al mismo tiempo, el mercado de stablecoins -anclado por Tether ($145B) y Circle ($60B)- está evolucionando más allá de las plataformas nativas de criptomonedas. Las empresas de pago privadas, las startups de tecnología financiera e incluso algunos bancos están comenzando a experimentar con la integración de stablecoins para la liquidación de comerciantes, pagos transfronterizos y transferencias B2B.

Esto se alinea con los hallazgos de Fireblocks, un proveedor de infraestructura de activos digitales, que señaló que el uso de stablecoins entre las firmas de pago había crecido más del 30% trimestre tras trimestre a inicios de 2025. Las transacciones relacionadas con pagos ahora están superando a los flujos relacionados con el comercio en ciertas regiones, reportó la firma.

Presiones regulatorias y preocupaciones por el riesgo sistémico

Para el BIS, que sirve como foro para los bancos centrales del mundo, estas tendencias no son meramente técnicas, son sistémicas. La creciente alineación entre los flujos criptográficos y los mercados de capitales tradicionales introduce nuevos canales de transmisión para la inestabilidad financiera.

El informe también advirtió que una exposición minorista creciente a activos criptográficos volátiles podría profundizar la desigualdad de riqueza global y plantear desafíos a la protección del consumidor. Estas preocupaciones se reflejaron en una advertencia separada del BIS el mes pasado, que declaró que “la concentración de capital en los mercados criptográficos ha alcanzado una masa crítica”.

La falta de transparencia en las reservas de stablecoins, la dependencia de relaciones bancarias fuera de la cadena y el uso de jurisdicciones offshore también fueron señalados como vulnerabilidades persistentes. Estos riesgos son particularmente agudos cuando las criptomonedas se utilizan como sustituto del dinero fiduciario en economías escasas de dólares, ya que pueden socavar la soberanía monetaria nacional.

El debate político: criptomonedas, CBDCs o ambas

Los hallazgos intensifican los debates en curso entre reguladores y bancos centrales sobre la mejor manera de abordar el dinero digital. Mientras que algunas jurisdicciones, como la Unión Europea, se inclinan hacia soluciones del sector público, como las monedas digitales de bancos centrales (CBDCs), otras, como EE. UU., están explorando cómo las stablecoins emitidas por privados pueden coexistir dentro de marcos financieros regulados.

Ronit Ghose, jefe del grupo Future of Finance de Citi, recientemente sugirió que “dependiendo del país, puede haber una opción de stablecoin o una opción de CBDC”. Esta opción podría remodelar el movimiento del dinero global en la próxima década, especialmente en cómo interactúa con los rieles bancarios, los controles de capital y la liquidez minorista.

El informe del BIS, aunque centrado en los flujos más que en recomendaciones políticas, sirve como advertencia: donde quiera que se origine el dinero digital, su impacto global está creciendo, y ya no está aislado de las fuerzas económicas tradicionales.

Reflexiones finales

Lo que comenzó como un sistema de nicho para transacciones de persona a persona ahora está evolucionando en una infraestructura transfronteriza de miles de millones de dólares, plagada de especulación, pero cada vez más vinculada a la utilidad del mundo real. El informe del BIS sobre $600 mil millones en flujos criptográficos transfronterizos trimestrales ilustra un cambio estructural: las criptomonedas ya no operan en un vacío.

Esta transformación presenta tanto oportunidades como riesgos. Para los usuarios en economías con alta inflación o dependientes de remesas, las herramientas criptográficas pueden ofrecer acceso más económico y rápido al movimiento internacional de dinero. Pero para los reguladores globales y los organismos de estabilidad financiera, el creciente entrelazamiento entre los mercados de criptomonedas y las finanzas tradicionales introduce nuevas líneas de falla que requieren un monitoreo cuidadoso.

Con las stablecoins actuando como activos puente y Bitcoin cada vez más integrado en los flujos de liquidación internacionales, la presencia de las criptomonedas en los sistemas monetarios globales ya no es una nota al pie especulativa - es un vector financiero activo y en aumento.

Descargo de responsabilidad: La información proporcionada en este artículo es solo para fines educativos y no debe considerarse asesoramiento financiero o legal. Siempre realice su propia investigación o consulte a un profesional al tratar con activos de criptomonedas.
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