“Fintech” – la fusión de servicios financieros y tecnología innovadora – está redefiniendo la forma en que bancamos, invertimos y pagamos. Una vez un sector de nicho, el fintech ha evolucionado durante décadas desde la aparición de las tarjetas de crédito y los cajeros automáticos hasta convertirse en una industria de más de $200 mil millones en 2025.
Hoy en día, el fintech toca todo, desde pagos móviles hasta seguros, ofreciendo un cambio digital a una industria durante mucho tiempo dominada por el papel y las oficinas comerciales. Esta transformación no es solo publicidad: está remodelando el panorama financiero global.
Se espera que las transacciones de pago digital superen los $20 billones para 2025, y el mercado fintech en sí está creciendo a un ritmo de dos dígitos. Según un pronóstico del Grupo de Boston Consulting, los ingresos de fintech podrían alcanzar $1.5 billones para 2030, destacando el extraordinario potencial de crecimiento. Los consumidores ahora esperan experiencias digitales sin costuras para manejar el dinero, empujando a bancos y nuevas empresas a una carrera de innovación.
En respuesta, las asociaciones entre prestamistas tradicionales y startups fintech ágiles han aumentado, y ahora más de 400 “unicornios” fintech (startups valoradas en más de $1B) abarcan el mundo. El fintech se ha movido de la disrupción en los márgenes al mainstream de las finanzas.
El impacto es verdaderamente mundial. Las plataformas fintech están extendiendo los servicios financieros a mercados emergentes y comunidades desatendidas, ayudando a millones que nunca tuvieron cuentas bancarias a avanzar al economía digital. La inversión global en fintech alcanzó $43.5 mil millones en 2024, financiando soluciones que van desde microcréditos instantáneos en India hasta herramientas de comercio impulsadas por IA en Wall Street.
Este artículo explora las 10 tendencias fintech más calientes de 2025. Cada tendencia destaca cómo la tecnología está impulsando la innovación financiera tanto para instituciones como para consumidores, y cómo estos desarrollos están moldeando la economía global.
1. Finanzas en todas partes: Servicios Integrados y Super-apps
Una de las tendencias más amplias es la integración de servicios financieros en nuestra vida digital cotidiana.
La financiación integrada significa que la banca, los pagos, los seguros o los préstamos ya no están confinados a los bancos: están incorporados de manera fluida en aplicaciones y plataformas no financieras. En 2025, comprar productos, reservar viajes o incluso chatear con amigos viene cada vez más con opciones de pago y crédito incorporadas. Las grandes empresas tecnológicas y las startups están compitiendo por convertirse en tiendas de una sola parada para las necesidades de los consumidores.
El resultado es un mundo donde las finanzas están en todas partes, pero casi invisibles en uso.
Las empresas de todos los sectores están adoptando las finanzas integradas para mejorar la conveniencia y el compromiso. Las plataformas de comercio electrónico y de transporte compartido, por ejemplo, ahora ofrecen préstamos de pago instantáneo o funciones de billetera directamente en sus aplicaciones.
Un comprador puede elegir pagos a plazos en un pago en línea con un clic, mientras que un conductor de gig puede obtener seguros y adelantos en efectivo a través de la aplicación de transporte compartido. Principales actores también están construyendo “superapps” – aplicaciones que agrupan múltiples servicios – siguiendo el modelo probado en Asia.
En China, WeChat y Alipay evolucionaron hacia ecosistemas donde los usuarios chatean, compran, pagan facturas, invierten, y más sin salir de la aplicación. Este concepto se está extendiendo a nivel mundial: empresas occidentales como PayPal, Cash App y Revolut han estado expandiendo su conjunto de características (de comercio de acciones a criptografía a pago de facturas) para mantener a los usuarios dentro de una sola interfaz. En el sudeste asiático, Grab y Gojek ofrecen de manera similar entrega de alimentos junto con pagos y préstamos. Los consumidores aprecian la comodidad de todo en uno, y los proveedores se benefician de datos de clientes más profundos y lealtad.
El potencial de crecimiento de las finanzas integradas es enorme.
Los analistas proyectan que el mercado de finanzas integradas aumentará a alrededor de $7 billones para 2030, lo que refleja cuán omnipresentes podrían convertirse estos servicios.
2. La IA Toma las Riendas en Finanzas
Si 2024 fue el año de revelación para la IA generativa ante el público, 2025 es el año en que las instituciones financieras abrazan plenamente la inteligencia artificial en todas sus operaciones.
Los bancos, aseguradoras y startups fintech están desplegando la IA y el aprendizaje automático para automatizar procesos, obtener ideas de los datos y ofrecer servicios más personalizados. El poder transformador de la IA está tocando todo, desde el servicio al cliente hasta las estrategias de inversión, anunciando una nueva era de finanzas impulsadas por datos.
Un impacto visible de la IA es el aumento de las interacciones con clientes inteligentes y personalizadas. Muchos bancos ahora ofrecen asistentes virtuales impulsados por IA en sus aplicaciones móviles que pueden responder preguntas, ofrecer consejos de presupuesto, o incluso ejecutar transacciones a través de chat simple o comandos de voz. Estos asistentes digitales se han vuelto más sofisticados con el debut de modelos de lenguaje grandes (la tecnología detrás de herramientas como ChatGPT).
Detrás de las escenas, la IA está revolucionando la gestión de riesgos y operaciones. Los modelos de aprendizaje automático pueden evaluar el riesgo crediticio más rápido y a menudo más justo que los métodos de puntuación tradicionales al incorporar miles de puntos de datos más allá de un puntaje de crédito. Los prestamistas en 2025 utilizan cada vez más plataformas impulsadas por IA para decidir las aprobaciones de préstamos, lo que acelera las decisiones para los prestatarios.
En el comercio y la gestión de activos, los algoritmos de IA examinan los datos del mercado a la velocidad del rayo para informar estrategias o ejecutar operaciones: una práctica ya común en los fondos de cobertura, ahora extendiéndose a los gestores de inversiones convencionales.
Las ganancias de productividad de la IA son significativas. Un estudio de Accenture estima que la IA generativa podría aumentar la productividad en la banca en un 30% o más, ya que la automatización maneja tareas repetitivas y los humanos se concentran en llamadas de juicio complejas. Los bancos están invirtiendo en consecuencia: mientras que solo una pequeña fracción de los bancos tenía IA completamente integrada en sus flujos de trabajo en 2024, la gran mayoría ahora está ejecutando proyectos piloto de IA o escalando despliegues.
3. El Auge de las Monedas Digitales: De los CBDCs a las Stablecoins
El dinero en sí está volviéndose digital.
En 2025, una de las áreas más calientes en fintech es el desarrollo de monedas digitales, impulsado tanto por los bancos centrales como por el sector privado.
Las Monedas Digitales de Banco Central (CBDCs, por sus siglas en inglés), es decir, efectivo digital emitido por los bancos centrales, están pasando del concepto a la realidad en muchas economías. Al mismo tiempo, las stablecoins (criptomonedas vinculadas a activos estables como el dólar estadounidense) están explotando en uso, lo que provoca atención regulatoria e integración en las finanzas convencionales. Estas tendencias paralelas reflejan un cambio más amplio: la misma definición de dinero y pagos está evolucionando a través de la tecnología.
Los bancos centrales de todo el mundo ven los CBDCs como una forma de modernizar el dinero para la era digital. Más de 130 países, que representan casi el 98% del PIB global, están ahora explorando o probando proyectos de CBDC. Economías importantes como China están bien adelantadas: el piloto del yuan digital de China (e-CNY) se ha expandido a cientos de millones de usuarios, con un volumen de transacciones acumulado cercano a 1 billón de dólares después de unos años de pruebas.
La eurozona, India, Brasil y otros han avanzado pilotos o planes para sus propias monedas digitales, con la intención de implementarlas en los próximos años. Algunos países ya han lanzado CBDCs a nivel nacional: la eNaira de Nigeria y el Sand Dollar de las Bahamas, por ejemplo.
Mientras tanto, las stablecoins han surgido para llenar brechas en el sistema financiero tradicional, especialmente en las transacciones transfronterizas y los mercados de criptomonedas. Estos son tokens digitales (a menudo ejecutándose en redes blockchain) que están vinculados a una moneda fiduciaria como el dólar o el euro, combinando la estabilidad del dinero tradicional con la velocidad y programabilidad del cripto.
Para 2025, las stablecoins como USDT (Tether) y USDC se han convertido en fundamentales para el ecosistema de criptomonedas: utilizadas por comerciantes para estacionar fondos y por intercambios como denominador común. Pero su uso se ha extendido más allá del comercio de criptomonedas.
Tal adopción está empujando a los reguladores y legisladores a actuar. Los gobiernos de EE. UU., UE y Asia pasaron 2024 debatiendo cómo regular a los emisores de stablecoins para garantizar que estos tokens sean seguros y estén plenamente respaldados.
Para 2025 probablemente veamos nuevas leyes que traten a las principales stablecoins casi como depósitos bancarios o fondos del mercado monetario, con los emisores requeridos para mantener reservas de alta calidad y someterse a auditorías. Paradójicamente, esta claridad regulatoria es optimista para las stablecoins: podría allanar el camino para un uso más amplio en las finanzas convencionales una vez que se establezcan las reglas.
4. DeFi y la Tokenización Se Hacen Populares
Las Finanzas Descentralizadas (DeFi) – servicios financieros ejecutados en redes blockchain sin intermediarios tradicionales – han madurado desde sus comienzos en el Salvaje Oeste hasta convertirse en un sector que incluso los bancos y gestores de activos no pueden ignorar.
En 2025, las plataformas DeFi tienen decenas de miles de millones en activos y permiten de todo, desde préstamos y créditos hasta comercio y gestión de activos a través de contratos inteligentes.
Más significativamente, la tecnología que sustenta DeFi está siendo utilizada para tokenizar activos del mundo real, lo que podría transformar cómo se emiten y comercializan acciones, bonos y otros activos. La línea entre “finanzas cripto” y finanzas tradicionales se está difuminando a medida que los jugadores institucionales incursionan en DeFi y el concepto de tokenización de activos gana tracción.
Para 2025 hemos visto gobiernos y corporaciones experimentar con la emisión de bonos u otros valores en forma de tokens que pueden ser comercializados entre pares con liquidación instantánea. Varias bolsas de valores (en Suiza, Singapur y otros lugares) han lanzado bolsas de activos digitales para listar valores tokenizados junto a los tradicionales.
El Foro Económico Mundial incluso ha predicho que para 2027, aproximadamente el 10% del PIB global podría estar almacenado en redes blockchain a través de activos tokenizados, lo que indica cuán significativa podría llegar a ser esta tendencia.
Los individuos expertos en criptomonedas no solo comercian activos cripto, sino que también usan protocolos DeFi para ganar rendimientos sobre sus tenencias, eludiendo completamente a los bancos. ¿Quieres un préstamo? En lugar de acudir a un banco, algunos usuarios están comprometiendo criptomonedas como garantía en plataformas de préstamos descentralizados para pedir prestado stablecoins u otros activos. ¿Quieres comerciar activos a las 2 de la mañana un domingo? Content: Los intercambios descentralizados (DEXs) como Uniswap o PancakeSwap permiten el comercio de tokens 24/7 sin un corredor, utilizando pools de liquidez financiados por los usuarios. Estas innovaciones han mostrado un vistazo de un sistema financiero más abierto y siempre activo. Sin embargo, el DeFi temprano se vio empañado por la volatilidad y los hacks.
Un subconjunto notable de esta tendencia son los contratos inteligentes que automatizan acuerdos financieros complejos. Los contratos de seguros, los depósitos en garantía de bienes raíces, incluso las distribuciones de dividendos de empresas pueden codificarse como contratos autoejecutables en una blockchain.
5. Más allá de Layer 2: Canales de Estado y la Frontera Layer-3
En los últimos años, se han implementado soluciones de Layer-2 como la Lightning Network de Bitcoin o los rollups de Ethereum para gestionar más transacciones fuera de la blockchain principal (Layer 1), aliviando la congestión y reduciendo tarifas. Ahora, Layer 3 está emergiendo como una superposición adicional enfocada en casos de uso de alto rendimiento específicos.
Yellow Network es un protocolo pionero de Layer-3 diseñado para facilitar el comercio y la compensación descentralizados a velocidades relámpago. Utiliza tecnología de canales de estado para permitir que las partes (por ejemplo, intercambios de criptomonedas o corredores) realicen numerosas operaciones directamente entre sí fuera de la cadena, mientras dependen de la blockchain subyacente solo para la liquidación y seguridad periódica.
Piensa en un canal de estado como tener una cuenta corriente con una contraparte confiable: dos partes abren un canal bloqueando algunos fondos en la blockchain principal, luego transaccionan libremente entre sí fuera de la cadena; estas transacciones son instantáneas y prácticamente gratuitas, ya que no son ejecutadas por cada nodo en la red.
Cuando terminan, cierran el canal y liquidan el resultado neto en la blockchain, lo que podría ser solo una transacción que registre los saldos finales. Este enfoque aumenta enormemente el rendimiento.
¿Por qué es esto importante?
A medida que los mercados de criptomonedas maduraron, un gran desafío ha sido la escalabilidad y la fragmentación de la liquidez. Diferentes intercambios y blockchains cada uno tienen sus propios silos de actividad, y transaccionar entre ellos puede ser lento y costoso.
Las soluciones de Layer-3 como Yellow intentan conectar estos silos a través de una red de compensación peer-to-peer. Los corredores y exchanges que utilizan Yellow Network pueden sincronizar órdenes y liquidez entre sí sin pasar por un intercambio centralizado o saturar una blockchain con cada trasacción.
El resultado se acerca más al rendimiento que uno esperaría de los mercados financieros tradicionales: comercio de alta frecuencia, confirmaciones de operaciones instantáneas y uso eficiente del capital, pero logrado de manera descentralizada.
Al liquidar únicamente los resultados netos finales en la cadena, las redes de canales de estado conservan la seguridad de blockchains base como Ethereum u otras, pero evitan sus límites de velocidad para las actividades diarias.
En 2024, Yellow Network atrajo atención al lanzar una red de prueba y atraer patrocinios estratégicos, incluidos personajes notables de la industria de criptomonedas. Recaudó financiación inicial (con la participación de un cofundador de Ripple, por ejemplo) para desarrollar esta infraestructura. Para 2025, el proyecto está demostrando cómo Layer 3 puede complementar a Layer 1 y 2.
6. Rieles en Tiempo Real y Pagos Sin Fricción
La forma en que movemos el dinero está experimentando una actualización dramática. En 2025, se espera que los pagos, ya sea a un amigo en la ciudad o a un proveedor en el extranjero, sean instantáneos, 24/7 y de bajo coste.
Esto es un cambio abrupto respecto al mundo lento, de horario comercial de los bancos de los pagos tradicionales. Las innovaciones fintech, nuevas redes de pago e incluso iniciativas gubernamentales están contribuyendo a lo que se puede llamar la era de los pagos en tiempo real y transferencias internacionales cada vez más sin fricción. Esencialmente, el dinero está alcanzando la velocidad de internet.
En el frente doméstico, muchos países han implementado sistemas de pago instantáneos que permiten transferencias bancarias para completarse en segundos.
En Estados Unidos, por ejemplo, el servicio FedNow de la Reserva Federal se activó, permitiendo a los estadounidenses enviar dinero entre bancos instantáneamente en cualquier momento. Ya no se tiene que esperar para “el siguiente día hábil”: un pago de factura o un cheque de pago puede liberarse a las 3 a.m. de un domingo tan fácilmente como un martes por la tarde. Los países en Europa, Asia y América Latina han estado lanzando sistemas similares (UPI de India y PIX de Brasil son historias prominentes de éxito, manejando miles de millones de transacciones y llevando a millones a las finanzas digitales).
Para 2025, la infraestructura de pagos instantáneos se está convirtiendo en un estándar, y las aplicaciones fintech están aprovechándola para proporcionar experiencias de usuario fluidas.
La mayor revolución está en los pagos internacionales, históricamente la parte más cargada de fricción de las finanzas.
Las transferencias internacionales han sido durante mucho tiempo plagadas de lentos mensajes SWIFT, múltiples intermediarios, tarifas altas (a menudo el 5-7% para remesas) y falta de transparencia sobre dónde está el dinero en un momento dado. Las empresas fintech y nuevos protocolos están cambiando eso.
Startups especializadas en remesas como Wise (anteriormente TransferWise) o Revolut construyeron sus propias redes para reducir drásticamente el coste y el tiempo de enviar dinero al extranjero, utilizando enrutamiento inteligente y pools de liquidez locales. Ahora incluso esas velocidades están siendo superadas por soluciones de pago basadas en blockchain que permiten que el valor se mueva globalmente en minutos.
Las criptomonedas y las stablecoins juegan un papel aquí: por ejemplo, un usuario puede convertir dólares a una stablecoin vinculada al dólar y enviarla a un destinatario en el extranjero que la cambia a moneda local, todo en cuestión de minutos y a menudo a una fracción del coste de una transferencia bancaria. Este enfoque vio un crecimiento significativo, especialmente en regiones con servicios bancarios restringidos; para 2025, las stablecoins facilitan una parte significativa de las remesas en ciertos corredores (por ejemplo, expatriados latinoamericanos enviando fondos a casa).
7. Repensando el Crédito: Préstamos Alternativos y Evaluación de Crédito
El acceso al crédito es una piedra angular de la oportunidad económica, pero los sistemas de crédito tradicionales han dejado fuera durante mucho tiempo a vastos segmentos de la población.
En 2025, fintech está ayudando a reinventar los préstamos y la evaluación de crédito para ser más inclusivos y mejor adaptados a las circunstancias individuales.
Desde los planes de “comprar ahora, pagar después” en el momento de pago hasta las plataformas impulsadas por IA que analizan datos alternativos para la solvencia crediticia, los préstamos están volviéndose más flexibles. Estas innovaciones están expandiendo el acceso de consumidores y pequeñas empresas a préstamos, mientras obligan a los incumbentes a adaptar sus modelos de riesgo más allá del puntaje tradicional de la oficina de crédito.
Un desarrollo importante ha sido la generalización de los servicios de Comprar Ahora, Pagar Después (BNPL). Estos planes de cuotas a corto plazo ofrecidos en el punto de venta permiten a los consumidores dividir una compra (a menudo de comercio electrónico, pero también en tienda) en unos pocos pagos sin intereses.
Empresas como Klarna, Afterpay y Affirm vieron un crecimiento explosivo al asociarse con minoristas y comerciantes en línea.
Para 2025, BNPL se ha convertido en una opción de pago estándar junto a las tarjetas de crédito, especialmente popular entre compradores más jóvenes que valoran la transparencia (cuotas fijas, no deuda renovable) y la facilidad de uso. Los bancos tradicionales y las compañías de tarjetas de crédito, notando la popularidad de BNPL, han respondido con características similares de cuotas en sus tarjetas o aplicaciones.
Los reguladores también han intervenido para garantizar préstamos responsables, ya que surgieron preocupaciones sobre la posible sobreextensión de los consumidores.
El resultado es que la financiación en el punto de venta ahora es ampliamente accesible, a menudo con verificaciones de crédito que son más indulgentes que una aplicación típica de tarjeta de crédito. Esto ha abierto la financiación para personas con historiales de crédito escasos o aquellos desconfiados de los intereses de las tarjetas de crédito, aunque con la precaución de usar estos planes de manera prudente.
Otra área de progreso de fintech está en la evaluación de crédito y suscripción alternativa. En muchos países, millones son “invisibles al crédito”, pueden no tener préstamos o tarjetas de crédito y, por lo tanto, carecen de un historial crediticio para obtener un préstamo.
Los prestamistas fintech están abordando esto al aprovechar fuentes de datos no tradicionales: pagos de facturas de servicios públicos, historial de pagos de alquiler, patrones de recarga de teléfonos móviles, información de empleo y educación, incluso actividad en redes sociales o comercio electrónico en algunos casos. Al analizar estos datos con aprendizaje automático, los prestamistas pueden inferir la solvencia crediticia más allá del puntaje tradicional de FICO o bancario.
8. RegTech y la Nueva Realidad Regulatoria
El rápido ascenso de fintech ha provocado una evolución igualmente importante en el mundo de la regulación. A medida que los servicios financieros se vuelven más digitalizados y descentralizados, los reguladores a nivel mundial están adaptando reglas y métodos de supervisión para ponerse al día.
En 2025, RegTech – tecnología regulatoria – es un campo en auge, proporcionando software y soluciones de IA para ayudar a las instituciones a cumplir con reglas complejas de manera eficiente.
Al mismo tiempo, el perímetro regulatorio se está expandiendo: actividades que antes estaban fuera de la supervisión tradicional (como el comercio de criptomonedas o los préstamos peer-to-peer) están siendo llevadas bajo la vigilancia de las autoridades. Esta tendencia está dando forma a un futuro donde la innovación y la regulación van de la mano, buscando un ecosistema financiero más seguro sin sofocar el progreso.
Un catalizador ha sido la serie de nuevas leyes y directrices adaptadas a las actividades fintech. En los últimos años, las principales jurisdicciones han introducido marcos que afectan directamente a las fintech: por ejemplo, la PSD2 (Directiva de Servicios de Pago Revisada) de la Unión Europea abrió los datos bancarios a aplicaciones fintech de terceros (con el consentimiento del cliente), fomentando la banca abierta.
Ahora la UE está discutiendo PSD3 y una Regulación de Servicios de Pago acompañante, que actualizará las reglas para las nuevas realidades de los pagos digitales y estrechará la supervisión sobre cuestiones como el fraude y el intercambio de datos. De manera similar, la UE aprobó MiCA (regulación de Mercados de Criptoactivos) para traer las bolsas de criptomonedas y los emisores de stablecoins bajo supervisión, que se implementará para 2025.
En Estados Unidos, los reguladores que una vez adoptaron una actitud de “esperar y ver” haciaContenido: Las fintech están más proactivamente afirmando jurisdicción, aclarando que si una fintech realiza actividades similares a las de un banco (pagos, préstamos, captación de depósitos), puede necesitar una licencia o tener que seguir las leyes de protección al consumidor, al igual que un banco. Fintechs de alto perfil incluso han buscado cartas bancarias para asegurar un claro estatus legal (por ejemplo, varios prestamistas digitales y empresas de pagos han obtenido o solicitado licencias bancarias en los últimos años). Esta difuminación de líneas significa que las fintechs están cada vez más sujetas al mismo escrutinio que las instituciones tradicionales en cuestiones de requisitos de capital, controles contra el lavado de dinero (AML) y prácticas de préstamo justas.
Entran las soluciones de RegTech, las cuales se han vuelto indispensables en la gestión del cumplimiento normativo. Estas son empresas fintech especializadas que se enfocan en ayudar a las instituciones financieras a navegar la regulación mediante la automatización.
¿Necesitas verificar la identidad de 10,000 nuevos usuarios al día para cumplir con las reglas de KYC (Conozca a su Cliente)? Una herramienta de RegTech impulsada por IA puede escanear identificaciones, cruzar listas de observación y detectar anomalías mucho más rápido (y posiblemente con mayor precisión) que un equipo de revisión manual.
9. La Biométrica e Identidad Digital Transforman la Seguridad
A medida que las fintech traen más servicios en línea, asegurar la renta digital se convierte en primordial, y las contraseñas antiguas o las identificaciones en papel ya no cumplen con la tarea.
En 2025, la industria fintech está adoptando rápidamente la autenticación biométrica y soluciones de identidad digital para proteger cuentas y facilitar la incorporación de clientes. Tu huella digital, cara o voz podría pronto ser la única "contraseña" que necesites para acceder a tu banco, y comprobar tu identidad para un préstamo podría ser tan simple como un rápido video selfie.
Esta tendencia se trata de equilibrar la seguridad con la conveniencia del usuario, aprovechando las características personales únicas para proteger cuentas financieras contra el fraude.
Los consumidores ya están familiarizados con la biometría a través de sus teléfonos inteligentes, utilizando una huella dactilar o reconocimiento facial para desbloquear el dispositivo o autorizar una transacción de Apple Pay o Google Pay.
Los servicios financieros se han basado en esa familiaridad. Ahora, muchas aplicaciones bancarias requieren un control biométrico para abrirse o ejecutar transacciones de alto valor, agregando una capa de protección fuerte incluso si el PIN o contraseña de alguien está comprometido.
Más allá de los inicios de sesión y pagos, la verificación de identidad digital está transformando la forma en que los clientes se registran para servicios financieros.
Atrás quedaron los días de visitar una sucursal con una pila de documentos para abrir una cuenta. La incorporación en fintech a menudo implica escanear tu identificación gubernamental con la cámara de tu teléfono y tomar un selfie. El software avanzado luego compara la foto de la identificación con el selfie en vivo (a veces pidiéndote que gires la cabeza o parpadees para garantizar que no sea una foto) - un proceso conocido como detección de vida. Esto verifica que eres quien dices ser, satisfaciendo los requisitos de KYC de una manera completamente remota y digital.
En países como India, donde el gobierno implementó Aadhaar (un sistema de identificación biométrica nacional que cubre a más de mil millones de personas), las fintechs aprovechan esa infraestructura: los clientes pueden autenticar su identidad mediante una huella digital o escaneo del iris contra la base de datos nacional para abrir cuentas bancarias o obtener billeteras móviles al instante, incluso en quioscos rurales. El efecto sobre la inclusión financiera ha sido profundo, integrando a millones en el sistema formal con mínima fricción. Inspirados por tal éxito, otras naciones o regiones (por ejemplo, la UE con su iniciativa eIDAS) están trabajando en IDs digitales interoperables que podrían simplificar igualmente la verificación entre fronteras para 2025 y más allá.
10. Fintech para la Inclusión Financiera: Cerrando la Brecha Global
En economías en desarrollo y entre comunidades desatendidas, los servicios fintech —desde el dinero móvil hasta las aplicaciones de microinversión— están incorporando a las personas al sistema financiero formal a un ritmo sin precedentes. En 2025, el progreso es evidente en los números: la población mundial no bancarizada está disminuyendo a medida que los teléfonos inteligentes se convierten en billeteras y las sucursales bancarias dan paso a las aplicaciones.
Esta democratización de las finanzas no es solo un bien social, sino también una enorme oportunidad de negocio, y muchas innovaciones fintech están emergiendo primero en los mercados emergentes antes de extenderse por todo el mundo.
Uno de los ejemplos brillantes es el continuo ascenso del dinero móvil en regiones como África. Hace más de una década, servicios como M-Pesa en Kenia demostraron que las personas podían gestionar dinero a través de teléfonos móviles simples, incluso sin internet.
Hoy en día, las plataformas de dinero móvil han proliferado en toda África Subsahariana, permitiendo a decenas de millones almacenar dinero, enviar y recibir pagos, y acceder a servicios bancarios básicos sin una cuenta bancaria. En países desde Nigeria hasta Bangladesh, las startups fintech están ofreciendo cuentas basadas en aplicaciones a las que uno puede registrarse en minutos, a menudo usando solo una tarjeta de identificación y un selfie para la verificación.
Estas cuentas a menudo vienen con estructuras de tarifas cero o bajas, haciéndolas accesibles para usuarios de bajos ingresos. Como resultado, la proporción de adultos con algún tipo de cuenta de transacción (bancaria o móvil) ha aumentado significativamente. Las últimas cifras del Banco Mundial muestran una disminución considerable en la población no bancarizada: por ejemplo, el número global de adultos sin cuenta cayó de aproximadamente 1.7 mil millones en 2017 a alrededor de 1.4 mil millones en los últimos años, y la trayectoria sigue disminuyendo. Las fintechs merecen mucho crédito por esta mejora al bajar las barreras: no necesitas una sucursal bancaria en cada pueblo si casi todos tienen un teléfono móvil en su bolsillo.
Las plataformas de microcrédito y microinversión son otra faceta de la inclusión.
En el sudeste asiático, América Latina y África, las aplicaciones ahora permiten a individuos invertir pequeñas sumas (tan bajas como unos pocos dólares) en acciones, bonos del gobierno o proyectos de crowdfunding, a menudo por primera vez. Al fraccionar activos y bajar los mínimos, las fintechs permiten que personas con medios modestos participen en oportunidades de inversión que antes estaban fuera de su alcance.
Conclusión: Una Nueva Era Financiera en el Horizonte
Las principales tendencias fintech de 2025 pintan un panorama de una industria en pleno auge, transformando las finanzas a un nivel fundamental.
Los bancos y las empresas fintech ya no son adversarios en un juego de suma cero; vemos colaboración y convergencia a medida que las instituciones tradicionales adoptan nuevas tecnologías y las startups maduran en su comprensión de las finanzas.
El resultado es un ecosistema más rico que está empujando a los servicios financieros a ser más rápidos, baratos y más adaptados a las necesidades individuales. Desde la forma en que pagamos y pedimos prestado, hasta la propia forma del dinero que utilizamos, las innovaciones descritas están reinventando las convenciones de larga data.