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El BCE establece el objetivo de 2027 para el piloto del euro digital en medio de la resistencia de la industria bancaria

El BCE establece el objetivo de 2027 para el piloto del euro digital en medio de la resistencia de la industria bancaria

El Banco Central Europeo anunció el jueves que pretende comenzar a probar una versión digital del euro a mediados de 2027, aunque el cronograma depende de que los legisladores aprueben una legislación que ha enfrentado resistencia del sector bancario. El programa piloto marcaría las primeras transacciones del mundo real utilizando la moneda digital, con un posible lanzamiento completo planeado para 2029.


Qué saber:

  • El BCE ha pasado cuatro años desarrollando el euro digital como una alternativa a los sistemas de pago dominados por EE. UU. como tarjetas de crédito y stablecoins, citando preocupaciones sobre la independencia financiera de Europa en medio de crecientes tensiones geopolíticas.
  • Los legisladores de la Unión Europea deben aprobar la legislación habilitante para el próximo año, pero los bancos han ejercido presión contra el proyecto, advirtiendo que podría drenar depósitos de sus instituciones y requerir inversiones en infraestructura estimadas entre 4.000 millones y 5.770 millones de euros.
  • Los gobiernos de la UE han insistido en retener la autoridad sobre si lanzar la moneda digital y cuánto pueden poseer los ciudadanos, complicando el proceso de aprobación.

Los obstáculos legislativos amenazan el cronograma

El anuncio del BCE en Florencia vino con advertencias significativas. El banco central necesita que el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión aprueben la legislación fundamental para 2026 antes de que pueda proceder cualquier piloto. Esa aprobación ha resultado esquiva mientras las instituciones financieras rechazan la propuesta.

Los bancos en toda la zona euro han advertido que un euro digital podría desviar depósitos de cuentas tradicionales.

Argumentan que los costos de infraestructura tensarían sus operaciones sin beneficios claros. El BCE estima que el costo total para la industria es de entre 4.000 y 5.770 millones de euros después de tener en cuenta potenciales eficiencias y ahorros de costos.

Los estados miembros de la UE han añadido una capa más de complejidad al exigir la decisión final sobre el lanzamiento.

También quieren control sobre los límites de propiedad para las tenencias de euros digitales. Estas batallas políticas han ralentizado el progreso en lo que el BCE considera infraestructura financiera urgente.

"Un ejercicio piloto y transacciones iniciales podrían realizarse a partir de mediados de 2027," dijo el BCE en su declaración. "Todo el Eurosistema debería estar listo para una posible primera emisión del euro digital durante 2029."

El lenguaje condicional refleja la incertidumbre en torno a la aprobación legislativa. Sin esa luz verde el próximo año, todo el cronograma colapsa.

La estrategia geopolítica impulsa el empuje

El BCE enmarca el euro digital como esencial para la soberanía financiera europea. Los funcionarios del banco central ven la dependencia de redes de pago americanas como una vulnerabilidad estratégica. Las empresas de tarjetas de crédito y los operadores de stablecoins, en su mayoría con sede en los Estados Unidos, actualmente dominan las transacciones electrónicas en toda la zona euro.

Esa dependencia se ha vuelto más preocupante a medida que aumentan las tensiones geopolíticas.

El BCE argumenta que Europa necesita infraestructura de pago autónoma para proteger sus intereses económicos. Un euro digital proporcionaría una alternativa controlada por autoridades europeas en lugar de corporaciones extranjeras.

El proyecto ha estado en desarrollo desde 2021. Cuatro años de investigación y preparación han llevado al BCE a esta fase de prueba, aunque el camino a seguir sigue siendo contencioso.

Entendiendo los conceptos básicos de la moneda digital

Un euro digital funcionaría como dinero electrónico del banco central, distinto de los depósitos bancarios comerciales o las criptomonedas. A diferencia de Bitcoin u otros tokens descentralizados, el euro digital contaría con el respaldo total del BCE y los gobiernos de la zona euro. Representaría una responsabilidad directa del banco central, similar a efectivo físico pero en forma digital.

El concepto difiere de los pagos electrónicos existentes, que involucran transferencias entre cuentas bancarias comerciales. Un euro digital permitiría a los ciudadanos poseer moneda del banco central directamente en sus teléfonos u otros dispositivos.

Las transacciones se liquidarían instantáneamente sin intermediarios procesando el pago.

Las stablecoins, por contraste, son tokens digitales emitidos privadamente, típicamente vinculados a monedas tradicionales. Ejemplos importantes como Tether y USD Coin mantienen reservas en dólares pero carecen del respaldo gubernamental. El BCE ve estas alternativas privadas como competencia y riesgo para la estabilidad monetaria.

Reflexiones finales

El proyecto del euro digital enfrenta una ventana estrecha para su aprobación mientras el BCE busca equilibrar la innovación tecnológica con las realidades políticas. La oposición bancaria y las demandas de control gubernamental han creado obstáculos que podrían descarrilar el cronograma del piloto 2027. Si los legisladores priorizan la autonomía financiera sobre las preocupaciones de la industria determinará si Europa se une a la creciente lista de naciones que exploran monedas digitales del banco central.

Descargo de responsabilidad: La información proporcionada en este artículo es solo para fines educativos y no debe considerarse asesoramiento financiero o legal. Siempre realice su propia investigación o consulte a un profesional al tratar con activos de criptomonedas.
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